Dos hermanas escapan de la violencia para perseguir un sueño en "Las nadadoras": ¡Conoce la historia real detrás de una de las películas más vistas en Netflix!

Uno de los sentimientos más comunes en el ser humano es la tristeza. En esos momentos, es cuando más requerimos el impulso para encaminarnos nuevamente. Por lo tanto, el cine también suele darnos ese empujón con historias de personas comunes que lograron salir adelante. Este es el caso de "Las nadadoras", la nueva película de Netflix que muestra a dos mujeres que lograron alcanzar sus sueños, a pesar de las grandes adversidades.

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La historia real de "Las nadadoras", la nueva cinta de Netflix

Luego de varios años de descontento social y problemas políticos, el 15 de marzo de 2011 marcaría el inicio de la guerra civil siria, la cual se mantiene hasta el sol de hoy y deja como resultado un saldo de más de 13 millones de personas desplazadas, tanto interna y externamente, revela CNN.

Entre las millones de personas que afecta el conflicto se encuentran las hermanas Yusra y Sarah Mardini, dos nadadoras miembros del Cómite Olímpico Sirio. La vida estudiantil y deportiva de ambas marchaba bien, hasta que durante el 2015 su hogar fue impactado por una bomba, y aunque logran sobrevivir esto cambia su vida por completo. En ese momento, su nueva meta sería huir de su tierra natal a cualquier costo, pero la pesadilla estaba por empezar según Infobae.

Junto a otro grupo de personas, las hermanas iniciarían su viaje con rumbo a Alemania con el fin de conseguir asilo. Inicialmente, llegaron sanas y salvas a Líbano, para después dirigirse a Turquía. Ya en territorio turco, contactaron con algunos traficantes que pudieran llevarlas a ellas, y al grupo de personas, en bote hacia Grecia y por tierra a Alemania. Sin embargo, durante el trayecto hacia Grecia el bote comenzaría a hundirse.

La hazaña de Yusra y Sarah Mardini

Entre gritos y pánico, Yusra, Sarah y otras dos personas saltaron al agua y con todas sus fuerzas comenzaron a impulsar la pequeña embarcación en una travesía que apenas comenzaba. Finalmente, luego de tres horas nadando en las frías aguas del Mar Mediterráneo, las hermanas y las 18 personas abordo de la barca llegarían a las costas griegas para iniciar su nueva vida, afirma GQ.

La historia llega a su clímax cuando Sarah decide iniciar su labor humanitaria trabajando con refugiados y Yusra continúa su carrera como nadadora profesional. En 2016, el sueño de ambas se hizo realidad cuando Yusra clasificó los Juegos Olímpicos de Río, como miembro del Equipo Olímpico de Refugiados. Actualmente, Yusra sigue desempeñándose como atleta y Sarah como trabajadora humanitaria en Alemania, junto a su familia.

(E)