11 de septiembre de 2001: Cuántos ecuatorianos murieron en las Torres Gemelas
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Ecuador

"Lucho”, uno de los 15 ecuatorianos muertos el 11 de septiembre de 2001 en el ataque a las Torres Gemelas, y su despedida sin beso de su esposa e hijo 

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Veinte años. Se dice rápido. Dos décadas se cumplirán el sábado 11 de septiembre de uno de los más grandes golpes dados a la vida y a la economía global. Sucedió la mañana del martes 11 cuando las Torres Gemelas de Nueva York fueron derribadas en unos controvertidos ataques con aviones. Ese día, que enlutó […]

La torre sur del World Trade Center ardió tras ser impactada por un avión en los devastadores ataques terroristas del 11 de septiembre. La imagen es de Bolívar Arellano, fotógrafo ecuatoriano. Foto: Twitter David Revelo @skhunt92
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Veinte años. Se dice rápido. Dos décadas se cumplirán el sábado 11 de septiembre de uno de los más grandes golpes dados a la vida y a la economía global. Sucedió la mañana del martes 11 cuando las Torres Gemelas de Nueva York fueron derribadas en unos controvertidos ataques con aviones. Ese día, que enlutó al planeta para siempre y la seguridad mundial cambió viéndole la cara a la muerte, cobró la vida de 3.000 personas, entre ellas, 15 ecuatorianos.

El 11 de septiembre (11-S o 9/11) dejó grabado en la memoria del planeta un nombre: Osama bin Laden y su terrorífico Al-Qaeda. Nada sería igual. El mundo, 20 años después, llora aún la dolorosa partida de unas 3.000 personas. Según el reporte oficial, ese día murieron 15 ecuatorianos.

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David Revelo, en twitter @skhunt92, narra las historias de un grupo de ecuatorianos, víctimas fatales de esta tragedia, tomadas de un extenso hilo de más de 30 tuits, publicados el pasado 5 de junio. Uno de los compatriotas que perdió la vida fue Luis Alfonso Chimbo.

“Lucho”. Así llamaban  a Luis Alfonso Chimbo, quien era de Cuenca. Allí conoció a Ana Soria, con quien se casó. Foto: Twitter @skhunt92

Luis Alfonso salió de su departamento en East Elmhurst, Queens a las  5:30 am y se dirigió a su trabajo en un complejo de restaurantes que funcionaba en los pisos 106 y 107 de la torre norte del World Trade Center. Se llamaba Windows on the World.

El lujoso restaurante, conocido por su espectacular vista de la Gran Manzana, fue fundado en 1976 y  contaba con varios espacios que operaban en los pisos 106 y 107 de la torre norte del World Trade Center.   Esa mañana del 11 de septiembre de 2001 había más de 160 personas en ese lugar.

En este restaurante trabajaba el ecuatoriano Luis Alfonso Chimbo. Estaba en el World Trade Center. Foto: Twitter @skhunt92

Luis Alfonso Chimbo comenzó a trabajar en el Windows on the World desde 1996. Su pasión por la cocina hizo que en 1999 recibiera un ascenso. El Windows On the World era un restaurante conocido por contratar mano de obra migrante. Dicen que tenía colaboradores de más de 20 países, entre ellos Ecuador.

Setenta y tres empleados laboraban en el turno de esa mañana del 11 de septiembre de  2001. entre ellos estaban Luis Alfonso, como recepcionista, y otros 8 ecuatorianos. Había mucho que hacer, el restaurante había sido alquilado para una conferencia empresarial con 91 asistentes.

Esta era la visual de Nueva York que ofrecía el lujoso restaurante Windows on the World. Foto: Twitter @skhunt92

En un abrir y cerrar de ojos la rutina cambió dramáticamente y la muerte llegó en avión para estas personas y otras miles que hacían vida en las icónicas Torres Gemelas. Cuando el impacto los estremeció, muchos en el interior del restaurante pensaron que había explotado una bomba. Quedaron atrapados. No había acceso a las escaleras de emergencia. Todo era confusión y la neblina de cemento y escombros, propios de la destrucción que desconocían, los hizo presas del pánico.

“En los primeros 10 minutos desde el impacto de la torre norte se hicieron más de 3.000 llamadas de emergencia de las personas atrapadas en los pisos superiores e inferiores. El incendio era incontrolable y un humo denso evitaba que las personas puedan ver y respirar bien”, tuiteó Revelo.

El complejo de restaurantes Windows on the World estaba muy cerca de la zona de impacto que destruyó todas las escaleras de emergencia y los ascensores. Estas personas no tenían forma de escapar bajando el edificio.

"Duele imaginar, en semejante escenario de guerra, cómo fueron los últimos minutos de vida de tanta gente inocente. La muerte llegó, inesperadamente, para estas personas sin saber qué había ocurrido realmente.

Desde otros ángulos de Nueva York, de Estados Unidos y el planeta todos veían horrorizados, a través de las pantallas de televisión, cómo ardían las Torres Gemelas.

“A las 8:46 del martes 11 de septiembre había unas 58.000 personas en el área del World Trade Center, incluyendo exteriores cercanos. 16.000 personas estaban en el interior de ambas torres. Cuando el (avión) American 11 impactó la torre norte unas 2.000 quedaron atrapadas”.

Esa primera aeronave que sembró de muerte a Nueva York era un Boeing 767-223ER operado por  American Airlines. A las 7:59 am  despegó desde Logan International Airport en Boston, Massachusets, con destino a Los Ángeles.

"El vuelo doméstico, con 92 ocupantes, fue secuestrado y con él arrebataron la vida de miles.

“Lucho”. Así llamaban en la intimidad familiar a Luis Alfonso, quien era de Cuenca. Allí conoció a su esposa Ana Soria, con quien se casó.  Migraron a Estados Unidos cuando su hijo Luis Eduardo nació.

“Lucho era muy bueno”, se consolaba su suegra María Ludizaca, cada vez que lo recordaba. La noche del 2 de mayo de 2011 al enterarse, junto al mundo entero, de la muerte de Bin Laden, una sensación de alivio llegó a su corazón.  “Es mejor que ese hombre esté muerto y que pague todo lo que hizo, no solo por la muerte de mi yerno, sino de tanta gente”, dijo a la prensa, reseñó El Universo.

Revelo al tuitear esta historia dejó claro: “Los hechos aquí narrados siguen en disputa y se mantienen como un misterio. Las familias de los ciudadanos ecuatorianos que murieron  el 9/11 han vivido en silencio por 20 años, este hilo pretende conmemorar sus historias y las luchas de sus familiares”.

Imagen tomada del Twitter de David Revelo @skhunt92

Los cuencanos Luis Alfonso y Ana se despedían, cada mañana, con un beso. Ese martes 11-S, él dejó dormidos a su pareja y a su niño. “Ana despertó cuando Luis estaba sacando el auto, se asomó a una ventana y dijo: ‘Adiós, mi amor’. Fue la última vez que lo vio”. ¡Descansa en paz, Lucho! (I)

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