¿Jaime Bayly se inspiró en Diego Bertie para escribir su nueva columna? Esto es lo que dice sobre la tristeza infinita y las lágrimas

Luego de varios días de la muerte de Diego Bertie, el escritor Jaime Bayly parece confesar su tristeza en uno de sus escritos, donde expresa sus sentimientos a través de un personaje ficticio, sin mencionar el nombre del actor peruano.

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¿Jaime Bayly expresa su pesar por la muerte de Diego Bertie?

No es la primera vez que Jaime usa este tipo de recurso para exteriorizar sus sentimientos hacia Bertie. En el año 2007 publicó una columna llamada "El amigo que perdí", donde hablaba del romance de un actor y un escritor, quienes terminaban casándose con sus novias. Uno de ellos salía del clóset, pero el otro no.

En su época el texto desató un escándalo, pues todos sabían de quién estaba hablando. Ahora parece ocurrir algo parecido. El domingo 14 de 2022 salió una columna del escritor peruano llamada  "El Puente de los Candados" en el diario argentino La Nación.

El texto llegó nueve días después de que el actor de 54 años cayera del piso 14 de su edificio el 5 de agosto de 2022. Un par de meses antes había salido del clóset y admitido un romance pasado con Bayly.

 

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Qué dice la columna "El Puente de los Candados" de Jaime Bayly

En su columna del 14 de agosto Bayly relata un viaje de un periodista ficticio llamado Barclays, quien visita Alemania junto a su esposa y su hija. Al final del relato al personaje se le salen las lágrimas al ver las iniciales "D" y "J" (Diego y Jaime) en un famoso puente donde los amantes dejan sus siglas.

 

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El extracto en cuestión dice lo siguiente:

"Recorriendo la ciudad, caminando por el puente peatonal que cruza sobre el río Meno (el Puente de Hierro o Eiserner Steg (…) Observando los centenares de candados que los amantes han dejado colgados en dicho puente, con sus nombres inscritos en las cerraduras como promesas incorruptibles de amor, Barclays ha visto un candado con las iniciales “D y J” y, conmovido, devastado por una tristeza que no cede, una pena que será infinita, ha derramado un par de lágrimas furtivas, sin que su esposa ni su hija lo adviertan".

(E)