Un lamentable hecho se registró el pasado lunes 9 de noviembre en los Estados Unidos. En la ciudad de Amarillo, Texas, una pequeña de cinco años se contagió de COVID-19, ante el malestar que mostró, sus padres la llevaron a un hospital. Entonces los médicos le detectaron el virus, pero la enviaron a su casa "por no tener síntomas obvios", como tos o fiebre. Quince horas más tarde falleció, informó el portal ABC.
Relataron sus padres al medio estadounidense NBC que la niña comenzó a sentirse mal. Sufrió vómitos, nauseas y cansancio. Entonces la llevaron a la urgencia de un centro de salud en Texas y los médicos la diagnosticaron con el peligroso coronavirus.
En consecuencia los médicos tomaron la lamentable decisión de enviarla a casa, debido a que "no tenía síntomas obvios", después de una larga jornada en el hospital.
Ya en casa los progenitores cuentan que la pequeña no mejoró y comenzó a presentar dificultad para respirar. Entonces decidieron llamar a una ambulancia para darle asistencia profesional. Sin embargo, al poco tiempo del llamado de emergencia falleció.
"Los médicos dijeron que nuestra hija iba a estar bien, pero ni siquiera pasaron veinticuatro horas, ya que murió en quince", dijeron sus padres.
El departamento de salud de Amarillo, ciudad de donde era la niña solo emitió un comunicado en el que expresaron estar "desconsolados". "Nuestros pensamientos y oraciones están con la familia en particular y con cualquiera que haya perdido a alguien aquí en nuestra comunidad", añadieron.
El desgarrador mensaje de la madre de la niña en redes sociales
A través de Instagram Staja White publicó un mensaje desgarrador, acompañado de una foto con la pequeña. "Mi dulce amor, ¿Cómo se supone que voy a seguir ahora? Mi corazón está tan vacío que estoy destrozada y no sé si alguna vez podré recomponerme", escribió.
(I)
