Clara Lucas, la historia de la 'dura' del betún en La Libertad
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Clara Lucas, la ‘dura’ del betún en La Libertad: La historia de una mujer que se gana la vida lustrando zapatos y sueña con ser enfermera

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David Cruz Redacción La Libertad, Diario Super Sus manos están sucias de betún pero eso no avergüenza a Clara Lucas Solis, una mujer de 33 años de edad que lleva nueve en el oficio de lustrar zapatos. Empieza su día en la avenida 9 de Octubre del cantón La Libertad; allí, en el corazón comercial […]

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David Cruz
Redacción La Libertad, Diario Super

Sus manos están sucias de betún pero eso no avergüenza a Clara Lucas Solis, una mujer de 33 años de edad que lleva nueve en el oficio de lustrar zapatos. Empieza su día en la avenida 9 de Octubre del cantón La Libertad; allí, en el corazón comercial de la urbe, Clara se gana el dinero para mantener a sus tres hijos y ayudar a su esposo, un pescador que recientemente fue asaltado por desalmados piratas que le robaron dos motores fuera de borda y lo dejaron sin herramientas de trabajo.

Clara, la ‘dura’ del betún, cuenta que trabajaba como ayudante de cocina, pero se cansó de la explotación y la baja paga que esto le daba. Y aunque para llevar el pan a la mesa, cuenta que debe trabajar todos los días de 8:00 a 12:00, no se queja. Hay días en que puede gana 15 dólares, pero cuando el movimiento es flojo obtiene solo  6 ‘latitas’.

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Sueña con un gran futuro para sus hijas y ser enfermera

Su hija mayor tiene 17, le siguen una de 15 y otra de 13 años de edad y aspira a que sus hijas se conviertan en profesionales para que tengan las oportunidades que a ella le faltaron desde joven.

Clara Lucas se dedica al oficio de lustrar zapatos desde hace 9 años. Foto: Diario Super.

Clara recordó que desde los 15 años comenzó a laborar para ayudar a sus padres. Por esa razón, le tocó abandonar sus estudios cuando cursaba el cuarto año de bachillerato, pero esta mujer no pierde las esperanzas y sueña con algún día convertirse en una destacada enfermera, trabajar en un gran hospital y ayudar a las personas que sufren.

Ella dijo que sus clientes la respetan y que afortunadamente este trabajo solo le ha dejado gratas experiencias.
“No me da vergüenza trabajar en esto, vergüenza es robar”, detalló Clara Lucas.

Los clientes destacan lo rápida y pulcro que es su trabajo, por eso se ha ganado el cariño de todos en el sector.
Douglas Tomalá, quien asiste regularmente a que le dejen brilloso el calzado, dijo que en La Libertad no es tan común ver a una mujer que lustre zapatos pero destaca que ella es eficiente en lo que hace. (I)

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