Ni la pandemia ha detenido la noble labor de Carmen Carcelén, la ecuatoriana que recibe a migrantes venezolanos en su casa en El Juncal

Donde caben uno, caben dos y hasta más. Esa es la premisa de la ecuatoriana Carmen Carcelén quien desde hace más de cuatro años abrió las puertas de su hogar para recibir a venezolanos que huyen de la crisis de su país. En su residencia en El Juncal, ubicado en el extremo norte de Imbabura, ofrece comida y alojamiento gratuito a los migrantes que cruzan a pie la frontera con Colombia. Durante la pandemia han bajado los recursos pero no las ganas de mantener las puertas abiertas.

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Carmen, a sus 50 años, nunca imaginó que su historia transcendería las fronteras y es que hasta la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), ha resaltado su noble labor. La venta frutas y verduras en Ipiales, Colombia, le genera ingresos que comparte con otros. Aunque también recibía ayuda de otras personas que se conmovieron con su historia, esta ha ido mermando debido a la pandemia. Desde que comenzó la crisis por la COVID-19, el servicio jesuita la ayudó durante siete meses con la compra del 70% de la comida y Acnur le suministró kits de higiene y limpieza, refiere una nota de El País.

"Mis hijos ven lo que yo hago y sé que alguno de ellos va a ser generoso. Y eso es lo único que importa en la vida".

En Imbabura, Ecuador, Carmen alberga en su hostal a refugiados y migrantes de Venezuela. Lo hace sin recibir ningún pago a cambio.#DíadelaMujer pic.twitter.com/2DmV20zTSF

— Acnur/Unhcr Américas (@ACNURamericas) March 10, 2019

Las puertas de su hogar siguen abiertas y hasta la fecha ha recibido a más de 10 mil venezolanos que llegan a su casa en medio del largo viaje hacía otros países del cono sur. Carmen, madre de ocho hijos, confiesa: “Nunca pensamos que mi casa se convertiría en un albergue, pensábamos solamente en ayudarlos a ellos”. Siempre con la fe en Dios de que el dinero le alcance, se aferra a sus creencias desde que ayudó al primer grupo de venezolanos, precisa EFE.

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Junto a su familia forma un gran equipo para mantener a flote su centro de acogida, cada uno cumple una función para seguir recibiendo a quién lo necesite. Carmen resaltó en una oportunidad que seguiría haciendo esta labor hasta el último suspiro de su vida.

Según la oficina de la ONU para los Derechos Humanos, al menos 5,28 millones de venezolanos están fuera de su país, de esos, 354.284 están Ecuador. El país también se ha convertido en zona de tránsito de 1.853.538 ciudadanos venezolanos, de acuerdo a datos del viceministerio de Movilidad Humana.  (I)