Rafael Amaya se creyó el papel de “El señor de los cielos” y se perdió en el alcohol y las drogas por casi dos años

La última publicación que hiciera Rafael Amaya en sus redes sociales fue el 18 de abril de 2018. Ese fue su último contacto con el mundo, con ese público que lo adoraba y lo llevó a la fama, antes de perder todo rumbo y aislarse completamente de su familia, amigos, fans e incluso hasta de Dios.

• Daniella Álvarez, la ex miss de Colombia que perdió su pie izquierdo, no podrá recuperar tampoco las funciones de su pie derecho

Así lo confesó el actor mexicano, protagonista de la serie “El señor de los cielos”, cuya séptima temporada se transmitió en 2019 sin su personaje. Al igual que “Aurelio Casillas”, Rafael comenzó a caer en la oscuridad del alcohol y posteriormente las drogas, según reseña People en Español.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por People en Español (@peopleenespanol)

“Perdí mi paz interior, el amor que le tenía a mi familia, a mi trabajo. Poco a poco me fui sumergiendo en el fango oscuro del alcohol y las drogas, viviendo todos los excesos posibles habidos y por haber”.

Rafael Maya.

El artista detalla que llegó a creerse todo un dueño y “señor de los cielos”, muy superior a los demás y desechó de su lado a los buenos amigos, por no tener “carros lujosos ni yates ni nada”.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por Cuenta Oficial Rafael Amaya (@rafaelamayanunez)

Se escabulló a Europa, centro y sur de América, donde intentaba pasar desapercibido. Hace ocho meses, cayó en el fondo del poso y decidió llamar a su compadre y amigo Roberto Tapia, quien con ayuda de la familia de Amaya decidieron internarlo en una clínica de rehabilitación llamada Baja del Sol, cuyo director en nada menos que el boxeador Julio César Chávez.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por People en Español (@peopleenespanol)

Allí estuvo cuatro meses y aun continúa asistiendo a reuniones que lo ayudan a sentirse en paz y más enfocado en su vida, su carrera y su salud. “Con todas las bendiciones que se han presentado otra vez siento que renací. Tengo fe, tengo amor, esperanza, planes”, puntualizó. (E)