Marcha Mundial de la Marihuana ‘inundó’ de humo y el aroma inconfundible del cannabis las calles de Quito (FOTOS)

En Quito se realizó la Marcha Mundial de la Marihuana (MMM) este jueves 5 de mayo de 2022, en la que cientos de personas exigieron la legalización del uso de la planta con fines de recreación.

Mientras la mayoría fumaba incansablemente de las formas más diversas, incluida una improvisada pipa hecha con una manzana, otros participantes paseaban sus propias plantas de cannabis o incluso iban disfrazados de la icónica hoja de esta planta, reseña EFE.

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Después de que en Ecuador ya sea legal el cannabis medicinal desde 2019, actualmente la exigencia de cientos de personas que marcharon es la legalización de la marihuana con fines recreacionales.

La MMM se celebra cada año en la primera semana de mayo y en esta oportunidad reunió en las calles de Quito a alrededor de 300 personas, quienes realizaron una apología al consumo de la marihuana frente a los policías que vigilaban el desarrollo de la movilización.

Al grito de "no más presos por plantar, no más presos por fumar" las cientos de personas caminaron desde los exteriores de la Universidad Central de Ecuador (UCE) hasta llegar a las inmediaciones de la Fiscalía General del Estado, donde dirigieron sus reclamos.

"Todos somos planta" es el lema de la pancarta que encabezaba esta marcha.

A medida que avanzaban en su ruta a la Fiscalía, el humo emanado por sus participantes se elevaba al cielo de la capital ecuatoriana, mientras en el ambiente quedaba el inconfundible aroma del cannabis, ante la sorpresa de los transeúntes que se encontraban sin esperarlo con esta manifestación.

Ecuador permite el uso medicinal de la marihuana

Desde 2019 el uso medicinal del cannabis es legal en Ecuador, lo que ha permitido que surjan en el país empresas como CannAndes. Su meta es generar una industria dedicada a la elaboración de productos para uso medicinal y terapéutico con base en esta planta.

Por sembrar cannabis en Ecuador sin un permiso para uso medicinal la pena va uno y tres años de cárcel, mientras que el castigo por la posesión del producto ya preparado para su consumo es de entre uno y trece años de cárcel, en función de la cantidad almacenada. (I)