Femicidio en Napo: Belcy sufrió golpes y amenazas durante 18 años
Síguenos en
Publicidad
Publicidad

Comunidad

Condenan a hombre en Napo: 18 tormentosos años de matrimonio terminaron en femicidio; llegó a decir que la mujer “tomó veneno”

Publicado

el

Cada vez que Robinson Sh. llegaba en estado etílico a la casa, en Napo, iniciaban episodios de violencia contra su mujer y sus hijos. Los golpes y correazos no faltaban. Tampoco las discusiones. La desgracia finalmente tocó a la familia… el femicidio se registró: “le destrozó el rostro y la mató”. Un juez acaba de […]

Al femicida de Belcy en Napo lo condenaron a 26 años de prisión. Foto: Fiscalía
Publicidad

Cada vez que Robinson Sh. llegaba en estado etílico a la casa, en Napo, iniciaban episodios de violencia contra su mujer y sus hijos. Los golpes y correazos no faltaban. Tampoco las discusiones. La desgracia finalmente tocó a la familia… el femicidio se registró: “le destrozó el rostro y la mató”.

Un juez acaba de dictar sentencia, informa la Fiscalía este martes 6 de diciembre de 2022. El crimen ocurrió hace 10 meses.

Publicidad

Las agresiones en la relación fueron una constante durante 18 años, dijo la citada institución.

La farsa

El femicida –sentenciado a una pena de 26 años de privación de libertad– había expresado: “Encontré muerta a mi señora (…), a mi hija le dije que haga despertar a su mamá, me dijo que no se mueve.

La toqué y estaba fría, pedí auxilio, dije que se tomó veneno. Ese día no discutimos con ella”.

Su credibilidad se vino al suelo. Los testimonios de padres, hijos, hermanos, cuñados y vecinos contradijeron el relato –sin juramento– que Robinson Pedro Sh. A. presentó ante un Tribunal de Garantías Penales de Napo.

Frente al referido relato, la “Fiscalía y la acusación particular no hicieron preguntas. No fueron necesarias.

Los testimonios mostraron una historia de violencia sistemática que el agresor ejerció en su esposa y en su descendencia”.

Femicidio llena de dolor a moradores de Napo

La sentencia se encuentra ejecutoriada, señala el organismo.

“El autor del femicidio de Belcy Idalia A. dejó huérfanos a sus cinco hijos, el mayor de 11 y el menor de 5 años, que están a cargo de sus abuelos maternos.

En la audiencia de juzgamiento, la fiscal María Araujo solicitó al Tribunal que disponga al Registro Civil el cambio de nombre de uno de los niños, porque el infante no quiere que nada lo relacione con su padre.

Al respecto, el Tribunal ofició a la Defensoría del Pueblo que cumpla y dé seguimiento al trámite.

En el fallo, los magistrados ordenaron a la Fiscalía de Napo que –para cumplir el derecho a la verdad– haga conocer la sentencia, cuidando la intimidad de las víctimas.

Todas las violencias, eterna pesadilla

Robinson Sh., “en estado etílico ejerció un círculo de violencia psicológica, física, sexual y patrimonial, que terminó el 12 de febrero de 2022 en femicidio”.

En 18 años de matrimonio, se aseguró, “propinó innumerables golpizas a la víctima, quien abandonó la casa varias ocasiones para refugiarse donde vecinos o familiares, estadías que duraban hasta un mes”.

El miedo a separarse definitivamente hacía que volviera a su pesadilla. A su cuñada le contó que si lo hacía, Robinson iba a matar a su padre y madre, divulga Fiscalía.

Además, el hombre la obligaba a embriagarse, dijo la cuñada en su testimonio.

También, una de las vecinas testificó que, debido a la amenaza de matar a sus padres, ella decía “Tengo que morir en manos de él”.

El padre de la víctima (su única hija) relató que el agresor se llevó a su hija a sus 16 años. Como no había terminado de estudiar, la puso en educación a distancia, pero él le rompió los libros y todo lo concerniente.

También fue agredido físicamente por el procesado, cuando reclamaba por los maltratos a su hija.

La madre de la víctima refirió que, el día de los hechos, Robinson le dijo a Belcy que le daría “oro, producto del lavado” y, como ella mantenía a sus cinco hijos con la siembra y venta de plátano y yuca, necesitaba el producto que el padre de los niños le ofrecía.

‘Yo también tenía que estar muerto, como mi mami’

Cada que Robinson Sh. llegaba en estado etílico a la casa, golpeaba salvajemente a la mujer y a uno de los niños. Por eso, el pequeño corría a la vivienda de sus abuelos, pues lo golpeaba con el mismo cable con el que agredía a su madre.

Apunta Fiscalía: La madrugada en la que el hoy sentenciado cometió el femicidio no fue la excepción. El niño vio a su padre en estado etílico y se fue de la casa.

Al siguiente día se enteró de los hechos, porque llamaron a su abuela a decirle que su hija “tomó veneno”.

El infante “montó su bicicleta y fue hasta la casa para encontrar a su madre muerta, con la cara ensangrentada e irreconocible.

Sus hermanos le contaron todo lo que vieron. “Yo también tenía que estar muerto, como mi mami”, dijo el pequeño a la psicóloga durante el testimonio anticipado, que fue reproducido en la audiencia de juzgamiento.

Los testimonios anticipados de dos hermanos pequeños revelaron algo clave: dijeron que su padre mintió diciendo que su mamá tomó veneno.

“No quiero que él vuelva”, expresó uno de los infantes.

La autopsia médico-legal, descrita por el perito en audiencia, concluyó con palabras técnicas que Robinson golpeó en la cabeza a su esposa hasta matarla, previamente le destrozó el rostro.

Alcoholismo, amenazas y femicidio

Robinson agredía a su esposa y a sus hijos cuando estaba en estado etílico, además todos sus ingresos económicos se iban en alcohol, por lo que la carga de la manutención caía sobre la víctima y sus padres, que la apoyaban.

La madre del sentenciado refirió al Tribunal que, en una ocasión, atacó a su propio padre con un cuchillo: “Mi hijo es violento cuando bebe”, reconoció. (I)

Qué Noticias!
REDACCIÓN

Publicidad
Publicidad

Contenido patrocinado

Advertisement
Advertisement

Últimas Noticias

Advertisement

Lo más leído