Ecuador
El trágico final que augura la única alcaldesa de Afganistán a manos de los talibanes: “Estoy en mi casa esperando que me vengan a matar”
Zarifa Ghafari se convirtió en la primera alcaldesa de Maidan Shahr a los 26 años, era también la más joven en tener el cargo, después de su nombramiento por parte del presidente de Afganistán, Ghani Ahmadzai. Zarifa aseguró que teme por su vida, después de que los talibanes tomaran el país. Cuenta que irán por ella para matarla.
“Estoy sentada aquí esperando que vengan. No hay nadie que me ayude a mí ni a mi familia. Solo estoy sentada con ellos y mi esposo. Y vendrán a por gente como yo y me matarán. No puedo dejar a mi familia. Y de todos modos, ¿a dónde iría?”, dijo Zarifa en una entrevista para iNews difundida este 16 de agosto. Sabe que las restricciones contra las mujeres, impuestas por los talibanes, la convierten en un blanco principal.
Las declaraciones de la joven alcaldesa ocurren luego que el pasado domingo 15 de agosto los talibanes llegaron a las puertas de Kabul tras una ofensiva iniciada en mayo tras el comienzo de la retirada de las tropas de Estados Unidos y de la OTAN, tomando casi todas las grandes ciudades de Afganistán, sin hallar casi resistencia, reseña AFP. Los talibanes, por su parte, anunciaron una amnistía general para los funcionarios. Desde sus inicios en la política, Zarifa se concentró en la defensa de los derechos de las mujeres, así fue como ganó notoriedad ante el mundo. En 2014 fundó una ONG para cumplir con estos objetivos en Afganistán. Organizaba talleres y le brindaba formación especial a mujeres, para que consiguieran cierta libertad económica. Hasta fundó la emisora Peghla, especialmente para educar, según VPITV. “Ser mujer en mi país significa vivir una vida realmente llena de dificultades, donde todo se juzga por género”, dijo Zarifa en su momento. Incluso, en una entrevista para la revista Time en mayo, dijo que fue víctima de tres atentados; en el último, mataron a su padre. Por el momento, Zarifa se mantiene en casa esperando que los rebeldes vayan por ella. (I)
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