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Ecuador

Taquile: Una isla de ensueño ancestral donde la hombría se mide por las laboriosas y diestras manos tejedoras de chullos

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Un chullo (sombrero andino, alto y flojo) tejido bien apretado que pueda retener el agua por más de media hora es señal de que las manos que elaboraron son de un hombre que puede sostener una familia. Esta es una manera de conquistar a la más arisca de las mozas y de doblegar a los más duros y arcaicos suegros.

Esta es una sabia premisa de Taquile, una paradisíaca isla peruana. Un hombre que sabe tejer es signo de que es un buen compañero, dice Alejandro Flores Huatta, quien enamoró a su esposa hace 44 años con la técnica del tejido. Y es que él le demostró que podía tejer un chullo tan apretado que al darle la vuelta podía ser usado para cargar agua, sin que se saliera una sola gota, se lee en una nota de BBC Noticias.

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Foto: Twitter / @Ecodiariozac.

El sentido patriarcal lo marcan los hombres con la elaboración exclusiva de los chullos. Mientras que las mujeres son quienes buscan la lana y cuidan las ovejas. Con cada diseño y acabado, los varones muestran a las damas información importante como su estado civil, aspiraciones y posición.

Foto: Twitter / @Ecodiariozac.

Historia

En Taquile es ley el código inca: “Ama sua, ama llulla, ama qhilla” (en quechua: "no robar, no mentir, no ser holgazán"). Ellos son agricultores, pescadores y criadores de gallinas, cerdos y ovejas. Cada comunidad de la isla rota los sembradíos de papa, maíz, frijol y cebada, para que nunca les falte nada que llevar a la mesa.

Taquile guarda con celos 500 años de historia. En su corazón late la rica y hermosa raíz de los Inca, Pukara y Colla. Es una joya del azulísimo Titicaca, un sueño tejido con finos y coloridos hilos y con el olor penetrante de los aromáticos inciensos incas. En 2005, el arte textil de Taquile fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por UNESCO.


(I)

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