Lavinia Valbonesi: "He tenido una niñez como la mayoría de ecuatorianos"
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Lavinia Valbonesi: "He tenido una niñez como la mayoría de los ecuatorianos"

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Principalmente recuerda los lugares en los que creció, Manabí y Galápagos, donde dice que tiene recuerdos maravillosos.

Lavinia Valbonesi, esposa de Daniel Noboa. Foto: @laviniavalbonesi_
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La futura primera dama del Ecuador, Lavinia Valbonesi, se prepara para cumplir su rol en lo social, cuando su esposo, Daniel Noboa, se posesione como presidente del Ecuador el 15 de diciembre de 2023.

Desde hace meses, haciendo campaña junto a su esposo, la mujer de 25 años de edad se dedicó a recorrer las comunidades más vulnerables del país con el afán de llevar aportes. A través de jornadas médicas y donaciones de a poco se ganó el cariño de la gente.

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Como la nuera del magnate bananero, Álvaro Noboa, nutricionista y amante del fitness, mucho se ha especulado sobre su origen y el de su familia. Se sabe que  es de Chone, creció en Galápagos, de madre ecuatoriana y padre italiano, de ahí su apellido extranjero.

Aún así, ella misma se encargó de disipar las especulaciones en medio de una entrevista radial, cuyo fragmento publicó en su cuenta de Instragram este 21 de octubre de 2023.

Esto dice Lavinia Valbonesi sobre su vida

"Lavinia ha majado lodo, ha majado tierra, la verdad es que creo que he tenido una niñez muy parecida a la mayoría de los ecuatorianos", dice la esposa de Noboa para referirse a su vida de la infancia.

Principalmente recuerda los lugares en los que creció, Manabí y Galápagos, donde dice que tiene recuerdos maravillosos. Uno de ellos es "en las lluvias … justo coincidía con las vacaciones … llovía tanto que, como no era pavimentado, donde yo vivía llegaba a la casa de mis abuelos, se hacía lodo, entonces salíamos con mis primos a jugar en medio de la lluvia a tirarnos el lodo … era de los momentos más divertidos y más presentes les tengo en mi vida", cuenta con una sonrisa.

Además recuerda que en su escuela en Galápagos, las ventanas no tenían vidrios y todo era de tierra "eran como casitas", dice. "Salíamos de la clase corriendo, nos metíamos por las ventanas sin el vidrio y ahí eran los lunch … son experienciass distintas y muy importantes. Creo que me ha hecho ver la vida de una forma distinta al día de hoy, que he madurado, soy mucho más consciente". 

 

(E)

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REDACCIÓN

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