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Mira esta “tubería de desnudos” que lanza el fotógrafo Spencer Tunick para salvar el Mar Muerto, participaron 200 personas de 19 a 70 años (FOTOS)
El famoso fotógrafo estadounidense Spencer Tunick regresó este domingo 17 de octubre al entorno del Mar Muerto para una nueva instalación de desnudos diez años después de la primera en esa laguna salada.
¿El objetivo? Busca concienciar sobre la necesidad de preservar ese lugar único, el punto más bajo del planeta, reseñó EFE. Spencer es conocido por sus composiciones masivas de desnudos en espacios naturales y ha recorrido el mundo entero.
Desnudos y “Pilares de sal” en el Mar Muerto
Exactamente 200 personas, de entre 19 y 70 años, envueltas en pintura banca participaron este domingo en esta nueva instalación en el paisaje desértico que rodea la ciudad de Arad, puerta de entrada a la laguna, con la que Tunick emuló la construcción de una tubería humana que desembocaría en ese lago salado que sufre graves problemas medioambientales.
"Mi propósito es crear conciencia sobre el Mar Muerto, que está desapareciendo. Hay que encontrar la manera de mantener el nivel del mar o traer agua dulce, sin afectar el abastecimiento de agua de los países de alrededor. El agua es vida", señaló Tunick en declaraciones a los medios tras realizar esta instalación fotográfica en Arad. "Hemos incluido menos gente que hace diez años. Es un trabajo más conceptual, en el que he convertido a la gente, pintada de blanco, en columnas de sal, una alegoría de la historia bíblica de Lot (convertida en piedra como castigo). Aunque aquí todos están vivos, representando pilares de sal que brotan de los manantiales de debajo del agua salada", indicó el artista, cuya especialidad es fotografiar desnudos en disposición artística. El fotógrafo agradeció a los participantes, "verdaderos guerreros del arte y aventureros", su contribución a esta nueva obra dedicada al Mar Muerto, que Tunick, de 54 años, calificó como "la octava maravilla del mundo".
Además, con esta nueva instalación pretende recaudar fondos para la construcción del Museo del Mar Muerto, un proyecto en ciernes de su amigo, el activista Ari Leon Fruchter, que lleva años luchando para preservar ese espacio magnético, el lugar más bajo de la Tierra, 400 metros por debajo del nivel del mar. (E) Lea también:
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