¿Qué deben hacer los medios en Ecuador para visibilizar a mujeres, comunidad LGBTI y otras ‘diversidades’? Esto proponen expertos en el foro de RedPro y Fadcom

Aceptar ser un ‘caballo de Troya’ dentro de los medios tradicionales es una de las maneras en que los nuevos profesionales pueden visibilizar a las personas sexo-genéricamente diversas en ámbitos como el entretenimiento y periodismo en Ecuador.

En este punto coincidieron las profesionales que participaron el pasado lunes en el foro digital ‘Realidad de género en medios y representación’, cita que fue organizada por la Red de Investigación de Producción Audiovisual (RedPro) de Ecuador, a través de las redes sociales de la Facultad de Arte, Diseño y Comunicación Audiovisual (FADCOM) de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL).

Fueron Thalíe Ponce, fundadora del medio feminista Indómita Media; Ángela Chavarría, guionista de ficciones televisivas; María Belén Cedeño, comunicadora y activista; y José Miguel Campi, docente e investigador de la Universidad Casa Grande; quienes pusieron sobre la mesa nuevos cuestionamientos y posibles soluciones para este déficit que, a pesar de intentos puntuales, persiste en la televisión, radio y prensa, medios que mantienen aún el mayor alcance de audiencias en el país.

“Los roles tradicionales marcan la mirada del medio cuando tiene que abordar la historia de mujeres con poder”, expresó Cedeño cuando en medio de la conversación se recordó una entrevista a Neisi Dájomes, halterista ecuatoriana, quien fue consultada sobre si sabe “lavar platos” tras regresar con una medalla de oro de los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020. En criterio de los protagonistas del foro, este es uno de los tantos ejemplos que los medios tradicionales ven como inofensivos, pero que sirven para sostener estereotipos.

La entrevista del periodista Andrés Carrión a Neisi Dájomes, medallista olímpica en Tokyo 2020, se tomó en el foro como ejemplo de difusión de estereotipos en medios de comunicación.

“Como medios debemos buscar la manera de educar a las audiencias, pero hoy es más difícil porque ya no son audiencias pasivas, sino que crean su propio contenido. Dentro (de las empresas de comunicación) hay personas muy atrasadas en estos temas (de género) y que tienen posiciones de poder”, declaró Chavarría.

En su experiencia como creadora de contenido para TV, Chavarría recordó el aporte del cuerpo de guionistas del que formó parte en la serie Cuatro Cuartos de TC Televisión. “Un gran reto fue poner en la serie una relación homosexual estable -contrario a cómo se suele graficar las relaciones de las personas gay- y también una trama de violencia contra la comunidad LGBTI”, explicó. “También, la integración con gran aceptación de una actriz trans, Doménica Menessini. El medio masivo cree que su audiencia no va a entender estos temas, pero sí lo hacen”, agregó la escritora.

 

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La representación sí importa en los medios de Ecuador:

Por su lado, Ponce sostuvo como vital el generar contenido de ficción y no ficción que pongan a las personas ‘diversas’ en el centro: como protagonistas, entrevistados, expertos. “Hay que desafiar la agenda mediática; es difícil, pero no imposible. Una historia bien tratada puede volverse viral. Hoy hay gente en Tik Tok que tiene el mismo alcance de medios grandes del país y que hacen aproximaciones de género”, indicó Ponce.

Puede ver el foro en este link. 

A este punto, Cedeño añadió que el tema de la representación debe ampliarse no solo a lo que se muestra, sino a lo que ocurre ‘detrás de cámaras’. En otras palabras, plantearse si en la empresa existe la inclusión y aceptación de la diversidad, igualdad salarial, condiciones apropiadas de trabajo, entre otras aristas.

Los invitados por la RedPro y Fadcom coincidieron en que, además de la necesaria educación en temas de género en instituciones educativas y empresas, una meta debe ser la formación de “alianzas entre productores, generadores de contenido, medios feministas” y más participantes del ámbito de la comunicación.

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“Si un comunicador o guionista reclama estos casos (desigualdad laboral o eliminación de estereotipos en producciones), está en juego el sueldo, el sustento, porque es el dueño del medio quien decide el enfoque. Ante ello, los gremios pueden ser el medio de presión”, opinó Cedeño.

“La lucha comienza por hablar con ellos (mandos altos en los medios tradicionales) y hacerles entender” las historias que se quiere contar, comentó Chavarría. Ponce agregó que los comunicadores deben “aceptar el rol como mediadores de información”, guiando a su círculo social hacia la autocrítica y planteamiento de dudas ante los contenidos que les llegan a través de todos los medios.

Entre las conclusiones, Campi entregó también responsabilidad al usuario de los medios. “Hoy se requieren audiencias políticamente activas que demanden diversidad”, opinó. “Se tiene la idea de que nos preparamos para cuando las personas sexogenéricamente diversas ‘lleguen’ a los medios. No es así: no es que van a llegar, ya estamos ahí, y lo que se necesita es visibilizar”, declaró el académico. (I)