Se llama Milagro y es la hija de la mujer rescatada por vecinos cuando la arrastraba el aluvión en Quito, conoce la conmovedora historia (VIDEO)

Milagro nació y con su belleza tiene cautivados a quienes van a conocerla. La bebé sonríe a la vida. Su historia es de victoria, pues su madre la protegió y pidió por ella cuando la arrastraban las aguas del aluvión.

La progenitora de Milagro fue rescatada por heroicos vecinos la noche del 31 de enero de 2022 cuando el aluvión sorprendió zonas de la capital ecuatoriana.

Hoy, a más de dos meses, la niña sigue dando muestras de fortaleza.

“Creí que podía perderla en el aluvión”

En medio del aguacero que caía desde horas de la tarde, irrumpió el aluvión y la casa donde vivía Diana Carolina Avendaño comenzó a verse afectada.

Recuerda que quedó atrapada en una pared y que un poste cayó cerca de donde estaba.

“Sentía que iba a perder a mi bebé, solo decía: ‘mi barriga’ y salí desnuda a la calle”, donde el lodo la arrastró varias cuadras.

Su vivienda, supo después, sucumbió como tantas otras esa larga noche.

El pasado 4 de febrero, la agencia EFE reseñó que, esa noche, Diana estaba en su casa, junto a la cancha donde jugaban un torneo de ecuavoley y a donde llegó con toda su fuerza la inmensa ola negra que bajó desde el volcán Pichincha.

La riada de lodo, piedras y palos la sorprendió y arrastró. Fueron momentos de angustia y dice agradecida que vive de milagro.

“Milagro está sana”

En la habitación de la clínica privada donde nació Milagro, Diana Carolina, venezolana, se mostró feliz con su nena en el regazo.

Se llama Milagro, porque eso es: un regalo del cielo que naciera sana, comenta Teleamazonas.

“Mi hija está sana, a salvo, tranquila… mejor que yo”, describe la progenitora.

Ronald Ayala, ginecólogo de la clínica Nova, contó a ese medio televisivo allí controlaron el embarazo de Diana.

Recuerda que la recibieron con muchas laceraciones en su cuerpo producto del aluvión que vivió.

Ayala se emociona al hablar del caso: Esto es una enseñanza de vida. Diana pudo haber fallecido y recuperar dos vidas resulta muy gratificante. Uno tiene que ser recíproco en nuestras acciones, nuestra profesión.

La madre y la bebé ya fueron dadas de alta y en la clínica la bebita seguirá recibiendo atención médica gratuita.

(I)