¿Qué es la "H", la droga "más tóxica" que enferma a pobres del Ecuador?
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¿Qué es la “H”, la droga “barata” que enferma y carcome a ecuatorianos?: La tóxica sustancia tiene hasta veneno para ratas y su adicción pone a caminar como zombis

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Barata, adictiva y sumamente tóxica… así es la “H”, una droga que a decir de las autoridades está “en auge” en el Ecuador. La droga la buscan los más pobres del país, a quienes enferma…carcome. Sus componentes hacen un daño tremendo al organismo, dada la extraña mezcla que incluye desde cal hasta medicinas para caballos. […]

La “H” es la sustancia ilícita más buscada por los pobres del Ecuador. Foto: Marcos Pin/AFP
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Barata, adictiva y sumamente tóxica… así es la “H”, una droga que a decir de las autoridades está “en auge” en el Ecuador.

La droga la buscan los más pobres del país, a quienes enferma…carcome. Sus componentes hacen un daño tremendo al organismo, dada la extraña mezcla que incluye desde cal hasta medicinas para caballos.

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La “H” es un polvo blanco a base de heroína que se vende a un dólar cada gramo, mientras que el de cocaína oscila entre tres y cinco dólares, reseña AFP en un reportaje este jueves 19 de enero de 2023.

"En Durán, el Cerro Las Cabras es conocido como un supermercado de drogas, donde el expendio de "H" mueve hasta un millón de dólares al mes", según cálculos oficiales.

La "H" es más tóxica

"Hemos encontrado cal, cemento, éter, veneno para ratas y hasta ketamina, un analgésico usado en caballos", explica a la AFP la siquiatra Julieta Sagñay, del Instituto de Neurociencias, una ONG guayaquileña que atiende a adictos.

En Guayaquil, con casi tres millones de habitantes y centro logístico del narcotráfico, se decomisaron 162 kilogramos de esta droga sintética en 2022, según datos oficiales.

Sagñay recibe cada vez más consumidores de "H", aquejados por un deterioro peor que cualquiera de sus otros pacientes.

Pacientes en Guayaquil. Foto: Marcos Pin/ AFP

Los "zombis" del Ecuador

"Si alguien ha visto a los zombis de Filadelfia (en Estados Unidos), donde hay adictos caminando doblados, eso ya lo tenemos en Guayaquil", asegura la especialista, con más de 30 años de experiencia en adicciones.

Tras seis meses de consumo, un "hachero" mueve las piernas de manera incesante, se rasca, no duerme ni come.

Y la "mona", o síndrome de abstinencia, es tan letal, señala Sagñay, que no se soporta sin un tratamiento farmacológico de al menos ocho días.

Rina: Cuando consumo, escucho voces

Rina, describe la agencia francesa, deambula semidesnuda y descalza junto a un basurero de la ciudad portuaria de Guayaquil. Está bajo el efecto de la "H".

La imagen fue registrada en video en vísperas de Año Nuevo y llegó a manos de funcionarios de salud municipales que acudieron a rescatarla.

"Cuando consumo, escucho voces", dice a la AFP la joven de 24 años que no da su nombre real.

Ahora está postrada en una clínica de la ciudad donde sigue un tratamiento de desintoxicación, el segundo en menos de un año.

Rina, para adquirir el tóxico polvo, indica que robó y se prostituyó.

Clínicas "nazis"

Guayaquil tiene tres clínicas públicas para adicciones que no dan abasto. La oferta privada supera la treintena, pero pueden costar hasta 700 dólares mensuales en un país con un sueldo mínimo de 450.

Por eso, cuando la adicción los carcome, algunos "hacheros" se entregan desesperados a centros clandestinos de desintoxicación.

"Me pegaban, me metían en un balde de agua fría y comíamos cabezas de pollo todos los días", recuerda Hugo Mora, quien hace unos cuatro años estuvo en una clínica ilegal sucia, lúgubre y sin ventanas en la que pagaba 150 dólares mensuales por dejar de aspirar o fumar "H". No lo logró.

En el Hospital Municipal Bicentenario de Guayaquil atienden a jóvenes consumidores de la “H”. Foto: Marcos Pin/AFP

Este vendedor informal de 24 años, que narra su caso a la AFP, lleva una semana internado en el Hospital Municipal Bicentenario de Guayaquil, luego de pasar por dos clínicas "nazis", como llama a las clandestinas por sus métodos macabros: golpes, encierro y dietas de hambre.

Mora se siente más aliviado desde que está en el Bicentenario, según cuenta a la agencia desde su camilla en un salón amplio de paredes blancas y 14 camas, de las cuales once están ocupadas.

Este hospital recibe hasta 150 pacientes diarios y el 90% es por consumo de "H", dijeron las autoridades.

Enfermos y perseguidos por la “H”

El coctel de la "H" contiene menos de 3% de heroína, estima Segundo Romero, psicólogo forense y policía retirado.

"Como hay tan poca droga pura, el adicto necesita consumir más y compra más", sostiene.

De un gramo de heroína, el microtraficante obtiene 40 de la "H", un mejunje que provoca síntomas psicóticos y alucinaciones.

De su época policial, Romero guarda en la memoria una postal siniestra de la "H".

En una prisión encontró a varios reclusos amainados y con sus rostros cubiertos de polvo.

"Como no tenían más droga, habían rasguñado las paredes y se metieron pintura blanca en las fosas nasales", recuerda.

Según el centro de investigación Insight Crime, la "H" se instaló en Guayaquil hacia 2011, de la mano de colombianos que buscaban ampliar el mercado de la heroína. Del boom actual se lucran bandas locales que se disputan el negocio a sangre y fuego. (I)

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REDACCIÓN

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