Publicidad

Ecuador

Llega el tercer domingo de Adviento: el Papa da la clave de la alegría cristiana y pide abrir el corazón a la Navidad

Published

on

Publicidad

Este domingo 12 de diciembre es el tercero del tiempo de Adviento 2021, llamado por la Iglesia como Domingo de la Alegría o de Gaudete, porque llena de regocijo saber que “el Señor ya está cerca”.

Este domingo, recuerda Aciprensa, tiene como símbolos visibles que la vela que se enciende en este día en la Corona de Adviento y la casulla del sacerdote celebrante son de color rosa o rosado.

Publicidad

Para el Domingo de Gaudete de 2020, el Papa presidió el rezo del Ángelus y habló de la alegría que caracteriza a esta fiesta como algo inherente al cristianismo. Y recordó que “cuanto más cerca de nosotros está el Señor, mayor es la alegría”.

Francisco recalcó que “el camino de la alegría no es fácil, no es un paseo” sino que “hace falta trabajar para ser feliz”.

Publicidad

Para ello, recuerda Religión en Libertad, habló de Juan el Bautista, quien “recorrió un largo camino para llegar a testimoniar a Jesús”.

“La invitación a la alegría es característica del tiempo de Adviento: la espera del nacimiento de Jesús, la espera que vivimos es alegre, un poco como cuando esperamos la visita de una persona a la que queremos mucho, por ejemplo, un buen amigo al que no vemos desde hace tiempo, un pariente”, explicó.

Publicidad

Agregó que en este tiempo litúrgico “estamos en alegre espera. Y esta dimensión de la alegría emerge especialmente este el tercer domingo, que se abre con la exhortación de San Pablo: ‘Alegraos siempre en el Señor’. Alegraos. La alegría cristiana”.

Enfatizó que “la primera característica de la alegría cristiana es descentrarse de uno mismo y poner en el centro a Jesús”.

Abrir el corazón a la Navidad

El pasado 1 de diciembre, el papa Francisco invitó a contemplar a la Virgen María y a San José durante este tiempo de Adviento  para preparar la próxima Navidad.

“Si le abrimos la puerta de la vida a Jesucristo, todo adquiere una nueva luz y la familia, el trabajo, el dolor, la salud, la amistad, se convierten en otras tantas ocasiones para descubrir su presencia consoladora, la presencia de Jesús en nuestra vida, la presencia del Emmanuel, del Dios que viene, que significa Dios con nosotros, y para dar testimonio de su presencia a los demás. Así que preparémonos, abriendo nuestro corazón a la Navidad”, manifestó el Papa.

Durante la Audiencia General de ese día, el Pontífice argentino dirigió  breves mensajes sobre el Adviento que comenzó el pasado domingo 28 de noviembre.

“En estas semanas de Adviento, preparemos la venida de Jesús contemplando las figuras de María y José, que gastaron su vida por el bien de los demás. Que el Espíritu Santo los acompañe”, dijo el Papa a los fieles de lengua alemana, describió Aciprensa.

A los peregrinos franceses señaló “pidamos al Señor, por la intercesión paternal de San José, permanecer siempre como centinelas en la noche, atentos a ver la luz de Cristo en nuestros hermanos más pobres”.

A las personas de lengua inglesa, deseó “un fructífero camino de Adviento, mientras nos preparamos para acoger al Salvador del mundo en el nacimiento del Niño Jesús. ¡Que Dios les bendiga!”.

Y a los fieles de lengua italiana, subrayó que “el tiempo de Adviento nos invita a preparar la Navidad acogiendo sin miedo a Jesucristo, que viene entre nosotros”.

Mensajes en tercer Domingo de Adviento

El tercer Domingo de Adviento, del 2018, el Papa explicó que el tercer domingo de Adviento es un llamado a la alegría a pesar de los problemas y los sufrimientos, pero para acogerla es necesario ser capaz de cuestionarse haciéndose una importante pregunta: (…)  ¿Qué cosa debemos hacer? Cada uno debe preguntarse ¿Qué debo hacer?

Esta pregunta es la primera que estamos invitados a hacernos en este tiempo de Adviento”.

Al año siguiente, para la misma celebración expresó: “No es suficiente creer en Dios, hay que purificar la fe todos los días”.

Pidió “por intercesión de la Virgen María que vivamos el Adviento como un tiempo de gracia, sin dejarnos distraer por cosas externas", "haciendo un espacio en el corazón para Jesús, que quiere sanar nuestras enfermedades y darnos su alegría"; ya que para volver a nacer "no es suficiente creer en Dios, sino que hay que purificar nuestra fe todos los días", citó Vatican News. (I)

Lea también:

Lo más leído

Exit mobile version