La fiebre, alergia o malestar general suelen ser síntomas secundarios comunes tras vacunarse contra la COVID-19 y no hay que preocuparse, aseguran los especialistas

Cada individuo suele reaccionar de una manera distinta, o no hacerlo, tras vacunarse contra la COVID-19, por lo general, con síntomas secundarios leves como alergia, fiebre o cansancio.  Casi todos desaparecen a las pocas horas o días, lo que se considera normal y un indicio de que la vacuna está cumpliendo su función, reseña BBC Mundo.

Las alergias suelen ser las más recurrentes por lo que los expertos recomiendan estar alertas pues, en caso de ser graves, llegan a los pocos minutos u horas de la inyección. Esto cada vez es menos probable, según un estudio en Estados Unidos donde se encontró que ocurren entre 2,5 y 11,1 por cada millón de dosis aplicadas, en el caso de la vacuna Pfizer.

Estos efectos secundarios, dicen los expertos, son una reacción normal del organismo puesto que está recibiendo un cuerpo extraño y reacciona igual como si lo hiciera hasta con un alimento. "La enfermedad es muchísimo peor que la inmensa mayoría de efectos secundarios de la vacuna”, dice el virólogo Julian Tang a la BBC Mundo.

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"Para protegerse, el cuerpo genera una respuesta inflamatoria. Y eso puede hacer subir la temperatura y que aparezcan dolores y malestares. Es un proceso normal que puede ocurrir con cualquier vacuna, no solo con las del coronavirus", agrega la doctora Josefina López, que participa en la vacunación en Madrid. (I)

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