Así es el oasis para los saudíes más ricos que no pueden viajar a Estados Unidos o a Europa a derrochar su dinero por las restricciones de la pandemia

Tras un año de pandemia y en un momento en que el reino petrolero intenta impulsar el turismo nacional,  los saudíes adinerados se divierten en un oasis artificial levantado sobre dunas de color salmón, reseña la AFP.

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El nombre de este paraíso artificial es Riyadh Oasis. "Agua, palmeras, arena: el oasis lo tiene todo", afirma un guía saudí a los visitantes, rodeado de autos Maserati o Bentley. En el oasis situado cerca de Riad, hay que pagar unos 13.000 riales (casi 3.000 euros, unos 3.570 dólares) por una noche en una carpa "glamps" (contracción de las palabras "glamur" y "camping").

Con sus estanques bordeados de palmeras, sus restaurantes efímeros y las carpas de lujo, atrae a los saudíes más ricos, acostumbrados a gastar miles de millones de dólares en el extranjero.

El oasis se inauguró a mediados de enero para una temporada de tres meses, pero ha generado resentimiento entre aquellos que no son ricos, en un país sometido a medidas de austeridad. "El oasis está dirigido a saudíes muy ricos, a aquellos que no pueden viajar a Estados Unidos o a Europa para sus escapadas anuales", afirma a la AFP un banquero radicado en Riad. (I)