Junta otorga nuevo plazo de 61 días para registrar deudas vencidas; así se aplicará

En torno al manejo de las deudas en el sistema financiero, este 12 de noviembre termina el plazo para las diversas facilidades que se establecieron a través de la Junta de Política de Regulación Monetaria y Financiera y la Ley de Apoyo Humanitario, reseña Diario El Universo.

La norma tenía que ver con el diferimiento extraordinario de deudas, el paso de deudas a registro vencido e incluso el no afectar la calificación crediticia por mora. No obstante, la Resolución 609 2020 F de la propia Junta establece un nuevo plazo, que se aplicará desde el pasado 31 de octubre hasta el 30 de junio de 2021 y que tendrán los bancos para registrar las cuentas vencidas.

Durante este periodo, cada vez que una operación quede vencida se le otorgan 61 días más antes de registrarla como tal. Esto no se trata de un nuevo diferimiento, sino de un último plazo antes de que la deuda quede registrada como vencida y por tanto también cambien las calificaciones de la morosidad de los clientes.

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“Por esta única vez, las entidades bancarias en los estados financieros con corte al 31 de octubre de 2020 y hasta los estados financieros con corte al 30 de junio de 2021 registrarán la transferencia a las cuentas vencidas, todas las operaciones de los diferentes segmentos de crédito que no hubieren sido pagados en la fecha de vencimiento, a los 61 días", indica el texto de la resolución.

Se establece además una nueva tabla de provisiones que deberá cumplir la banca, en torno a las deudas vencidas. Aunque los porcentajes son los mismos que hasta ahora, lo que cambia es el plazo para la provisión. Así hay más días de plazo para la provisión al principio, pero se vuelve más rigurosa a partir del día 60.

La crisis generada por la pandemia obligó a muchas personas a solicitar créditos. Foto: Internet

La superintendenta de Bancos, Ruth Arregui, denomina a estas medidas "de segunda fase". Explica que luego de los más complejos meses de la pandemia, se debe crear una política que le permita al cliente renegociar las deudas con la banca.

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Al momento no hay demanda de crédito porque están en situación de diferimiento, pese a que existe una recuperación de depósitos. Con esta medida, los clientes que, por ejemplo, tengan ya tengan sus cuentas vencidas en octubre, pueden extender ese registro hasta al menos diciembre y ver las posibilidades de reestructurar o novar y de obtener un nuevo crédito.

Al momento, dice Arregui, hay una cartera con diferimiento extraordinario de $ 10.200 millones y considera necesario crear un fondo o fideicomiso que permita refinanciar esos créditos a más largo plazo. Dijo que, a más de la resolución, se está trabajando de cerca con el Ministerio de Economía y Finanzas en un fondo que se denominaría Reactívate 2, que ayudaría a industrias, empresas, grandes microempresas y hogares, que difícilmente van a poder regresar a las actividades productivas.

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La funcionaria dijo que este fondo se alimentaría de los recursos de multilaterales y contarían con una garantía del Estado, para así poderlo multiplicar con base en inversiones.  El ministro de Economía y Finanzas, Mauricio Pozo, ya ha hablado de esta posibilidad. En una entrevista televisiva dijo que en su última visita a Washington se concretaron acciones para obtener recursos para el sector privado.

Explicó que puede haber diversos mecanismos, pero uno de ellos sería emitir un bono de reactivación productiva que se lo podría colocar en mercados internacionales. (I)