“Fue un acto de piedad”: Un joven confiesa haber matado a su abuela prendiendo fuego a la casa donde vivía porque no quería que siguiera sufriendo de demencia

Lo que en el año 2018 había parecido un accidente en Lancashire, Reino Unido, cuando una casa se incendió un ocasionó la muerte de una abuelita de 94 años, resultó ser un asesinato premeditado por parte del joven de 21 años Tiernan Darnton, nieto de la víctima.

La muerte de Mary Gregory había sido un accidente desde que ocurrió. Su casa se incendió y el Servicio de Bomberos de Lancashire determinó que lo que ocasionó las llamas había sido una colilla de cigarrillo. Fue la mala fortuna lo que acabó con la vida de la mujer. No había una mano externa que haya provocado este terrible acontecimiento. Pero eso estaba muy lejos de ser la verdad.

Después de un tiempo, la policía reabrió el caso y durante las investigaciones supieron que en realidad aquello había sido un asesinato, orquestado por Tiernan gracias a que se lo confesó a un amigo. Este de inmediato llamó a la policía. “Tengo un secreto que nadie sabe. Puede que haya matado a alguien”, le dijo.

Más tarde, las autoridades descubrieron más evidencias. Tiernan tenía un cuaderno donde había anotado algunos datos sobre el crimen que iba a cometer, como el escondite y la coartada que iba a utilizar, como indica BBC.

Tiernan dijo en la audiencia, donde fue declarado culpable, que lo que había hecho era un acto de piedad porque no quería que su abuela siguiera sufriendo de demencia.(I)