Ecuador: Facturación con tarjetas de crédito se recupera progresivamente

Tras el golpe de la pandemia de COVID-19, la facturación con tarjetas de crédito en Ecuador se recupera progresivamente. La facturación ascendió a 451,5 millones de dólares en agosto. Aquello representa el 89% más frente a abril, cuando el consumo fue de 239 millones, reseña el portal Primicias.

Según la Superintendencia de Bancos, abril fue el mes de 2020 en el que menos se facturó con tarjetas de crédito en lo que va del año. La recuperación del consumo, a partir de junio, responde a la flexibilización de las medidas de confinamiento. Aquello derivó en la reactivación económica del país.

La recuperación mensual del consumo y facturación con tarjetas de crédito en agosto responde al inicio del año escolar en el régimen Sierra-Amazonía. Los gastos en los hogares en ese mes se incrementaron por el pago de matrículas, pensiones y útiles escolares. Esto, pese que a fue en menor medida en relación a años anteriores.

• Queda sin efecto resolución sobre cobro de intereses desde el día de compra en tarjetas de crédito

Ante la crisis, muchas personas usan sus tarjetas para tener liquidez. Foto: Internet

Aunque no llegan a los niveles de 2019, las compras con tarjetas de crédito están en recuperación. En agosto de 2020, la facturación con tarjetas de crédito creció en un 9,4 %, frente a julio.

Sin embargo, en términos interanuales el gasto con ese medio de pago cayó 35 % en comparación con agosto de 2019, cuando el consumo ascendió a 695 millones de dólares.

No obstante, la misma crisis económica es parte de la respuesta al aumento de consumos con tarjetas de crédito. Dadas las actuales condiciones, las personas se van a apalancar en este medio de pago, que les permite tener liquidez aún sin tener ingresos.

• La pandemia ha incidido notablemente en el uso de los cheques, en Ecuador

Andrés Cordero, profesor de la maestría en Finanzas de la UDLA, sostiene que si bien la tarjeta de crédito parecería un salvavidas, debe ser utilizada con prudencia. Sostiene que, en momentos como el actual, las personas gastan el valor máximo concedido por el banco para compras a crédito, pero solo pagan el valor mínimo, un monto inferior al saldo total que se debe pagar.

Según Equifax, buró de crédito que registra la información de crédito en el país, son 33.000 de los 2,3 millones de tarjetahabientes que hay en Ecuador, los que llegaron al 100% de su límite de consumo en septiembre de 2020. Además, 406.000 dueños de tarjetas de crédito sobrepasaron su cupo de facturación.

Los gastos en educación han sido los de mayor consideración, pese a que las clases son virtuales. Foto: Archivo

Cerca de 28.000 personas llegaron al máximo de su consumo en tarjetas de crédito y unas 355.000 lo sobrepasaron, en septiembre de 2019.

Cordero asegura que como las personas pagan solo el mínimo no tienen noción del valor real de la deuda. Y, con el paso del tiempo el valor inicial puede acabar siendo hasta cinco veces mayor. Esto se debe al pago de intereses, que al ser de consumo asciende hasta 17 %”, explica Cordero.

Además, recomienda pagar todo el monto consumido en la tarjeta de forma mensual. Además, sugiere usar este método de pago en deuda buena, es decir aquella que genere un beneficio a futuro, como los alimentos y la educación.

• Personas y empresas demandan menos créditos, ante la crisis; banca recupera cartera levemente

Facturación: recuperación general

El servicio de transporte terrestre y los servicios públicos, son dos de las 36 actividades económicas en las que la facturación con tarjetas de crédito el consumo no se recupera, según un análisis de la Superintendencia de Bancos.

El consumo promedio con tarjetas de crédito en servicios de transporte terrestre ascendía a 4,4 millones de dólares al mes, en condiciones normales. La facturación mensual para esa actividad en promedio ha sido apenas de 3,3 millones de dólares, en 2020.

De las otras 34 actividades las compras con tarjetas de crédito en bazares han sido las que han tenido una mayor recuperación. Le siguen los artículos y accesorios deportivos, las peluquerías y los almacenes de vestimenta y calzado. (I)