La historia de un hombre que trabaja como albañil y es hijo de un millonario: "A mí me parecía una fantasía"

Marcelo Omar Urbano, un albañil de 58 años, descubrió que es hijo de un importante empresario de Argentina tras realizarse dos pruebas de ADN. De hecho, un fallo judicial determinó su filiación con Eduardo Lapania, propietario de una conocida firma de vinos.

Sin embargo, el millonario empresario negó la filiación; como lo había hecho cuando Urbano tenía 21 años y quiso conocerlo, explica el diario La Voz. Por ello, decidió demandarlo.

“Mamá me decía que mi papá era millonario y a mí me parecía una fantasía. Me junté con él en un bar de Recoleta y le dije que era hijo suyo. Me negó todo, se levantó y se fue”, dijo Marcelo Urbano en una entrevista.

Lapania ahora es demandado por él por daños y perjuicios, ya que Urbano no tuvo las mismas oportunidades que los otros hijos que sí fueron reconocidos.

Se estima que, de ganar la demanda, el albañil podría ganar hasta 100 millones de pesos argentinos, lo que equivale a unos 890 mil de dólares americanos, reseñó El Tiempo.

Además, el abogado de Marcelo Urbano, afirma que la fortuna que acumula el padre es “incalculable”, dado que exporta su vino a muchos países. No obstante, y a pesar del fallo, se dice que el empresario aún no lo reconoce como hijo.

Una prueba de ADN respalda la demanda del albañil

De acuerdo a lo que le había contado su madre, ella quedó embarazada de uno de los hijos de la familia. Cuando se supo lo ocurrido, la despidieron.

Por otra parte, Urbano dijo que si el empresario lo hubiera reconocido de niño, él tendría otra vida. La madre del hoy albañil lo entregó a su abuela de muy pequeño, porque no podía cuidarlo por motivos de trabajo.

Años después hizo dos demandas de filiación, se confirmó la verdad, los resultados de ADN arrojaron un %99,7 de que si era hijo del bodeguero Lapania. (I)