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Baja tus niveles de estrés y ansiedad dándote un baño relajante con este paso a paso ¡Obtén efectos más profundos!
¿Haz escuchado hablar sobre baños relajantes con sal? Aunque no lo creas, estos son parte de los tratamientos más efectivos contra las tensiones emocionales. El estrés y la ansiedad disminuyen cuando recurres a ellos, ya que son capaces de aliviar muchos de sus síntomas.
Pese a esta realidad, las tensiones y contracturas musculares no desaparecerán por sí solas. Existen una serie de pasos a seguir para potenciar el efecto de un baño relajante, y el portal Cuerpo Mente nos muestra cómo hacerlo de la manera más completa.
¿Qué controla la ansiedad?
El método principal para gestionar la ansiedad es ir a terapia. El psicoterapeuta, probablemente, te ofrecerá estos baños relajantes, además de otras opciones para incluir en tus rutinas mientras comienzas a entender a tu cuerpo y los motivos detrás de sus tensiones.
Cabe destacar que en casos de embarazo, problemas cardiacos o de presión sanguínea, no está indicada la ducha de agua tibia y sal. Antes que nada, es importante que sepas que mereces ciertos descansos en tu día a día. Cuando vayas a sumergirte en este baño, debes desprenderte de toda situación ajena a él.
Una vez preparado o preparada, esto es lo que debes hacer:
Otras opciones
Recomendamos acudir al médico para pedirle orientación sobre temas de salud, de ningún modo este contenido reemplaza las recomendaciones ofrecidas por un profesional en el área de salud.
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¿Cómo calmar la ansiedad con un baño relajante?