Así fue como nueve niñas de Orellana y Sucumbíos convencieron a un tribunal de eliminar varios “mecheros de la muerte” en la Amazonía

Fueron los jueces de la provincia de Sucumbios quienes comunicaron a nueve niñas de Orellana y Sucumbios, que la demanda que habían introducido contra la compañía petrolera que laboraba en sus tierras ya tenía sentencia. Ellas habían ganado. Los “mecheros de la muerte” tenían que apagarse, como indicó Voces Azuayas.

Los “Mecheros de la muerte”, como se le conoce en las provincias amazónicas a los mecheros que queman el gas producto del petróleo, se convirtieron en un problema de salud que debía abordarse. En febrero de 2020, Leonela, Daniela, Jhamilet, Skarlett, Dannya, Denisse, Evelin, Kerly y Jeyner presentaron la demanda en Sucumbios. Sin embargo, no tuvo lugar. Las amenazas de la industria petrolera hicieron que la corte negara la acción. Según esta, era un boicot a la compañía.

Pero las niñas continuaron. Querían que se les respetara su derecho a la salud. Por eso luchaban, pues la tasa de incidencia de cáncer en la zona donde están los mecheros es  de 534,9 por cada 100 mil habitantes, mientras la media nacional es de 157,2 casos por 100.000 habitantes, según la Agencia Internacional para la Investigación en Cáncer (IARC), de la OMS, indicó Voces Azuayas.

En mayo de 2020, las niñas apelaron ante la Corte Provincial de Sucumbios. Pasó más de un año para que los jueces dictaran sentencia contra los "mecheros de la muerte". Para las familias de las niñas es un poco de justicia por todo lo que viven, algunas de las menores padecen cáncer y otras ya han muerto. Además, la población con mayor riesgo de padecerlo son los niños, por el contacto que tienen con la tierra contaminada.

En 18 meses, la empresa debe eliminar los llamados mecheros de la muerte cercanos a los centros más poblados, pero los más alejados estarán quemando hidrocarburos hasta el año 2030. De forma permanente, el Ministerio de Ambiente tendrá que hacer labores de monitoreo de contaminación en estas provincias amazónicas. Y el ministerio de salud, con otras instituciones, crearán una clínica oncológica para diagnosticar y tratar el cáncer.

A pesar de que algunos "mecheros de la muerte" permanecerán encendidos hasta 2030, las niñas consiguieron su objetivo y ese es el comienzo de una vida mejor en estos pueblos amazónicos. (I)

Leer también

• Bloques petroleros en Orellana, Sucumbíos y Napo reciben el servicio de alimentación
• Denuncian problemas de contaminación en botadero de basura en Orellana, Ministerio de Ambiente evalúa el mal manejo de los desechos y la descarga de líquidos peligrosos en afluentes
• Con apoyo internacional comunidades indígenas de Orellana y Sucumbíos participarán en la restauración de 4 mil hectáreas de bosques en la Amazonía