Así pasan factura mes y medio de lluvias en el país: 10 aluviones, 31 muertos y temor por deslizamientos 

La temporada de lluvias ha sido dura para Ecuador en mes y medio que apenas lleva el 2022. Entre el 1 de enero y el sábado 12 de febrero se contabilizaron 31 muertos, 52 heridos, 5.200 afectados y los damnificados pasan de 700.

Aunado a los dolorosos fallecimientos de ciudadanos, el invierno mantiene en alerta a las autoridades de al menos cinco provincias por los deslizamientos (94), inundaciones (69) y colapsos estructurales (25).

El balance, divulgado por Ecuavisa, se basa en las estadísticas de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos.

El aluvión de hace dos semanas, que dejó luto en La Gasca, es uno de los 10 que ha habido en lo que va de 2022.

Según el ECU-911, “dos ejes viales de conexión entre la Sierra y la Costa han sufrido 23 deslizamientos de tierra desde que inició el año, siendo estos la vía Alóag – Santo Domingo y la Calacalí – La Independencia”.

Afectaciones por las lluvias

Según lo informado en Ecuavisa, más de 200 eventos peligrosos por lluvias se han presentado en Ecuador desde que inició el año.

Las provincias más afectadas son Cotopaxi, Los Ríos, Guayas, Pichincha y El Oro.

El balance da cuenta de 597 viviendas afectadas y 108 destruidas por los embates de los aguaceros. Recuerda ese medio que frente a esta situación, se han emitido cuatro declaratorias de emergencia.

Inundaciones y aluvión

En Cotopaxi se desbordó el río Pilaló, donde los cantones El Palmar, Pujilí y La Mana se vieron afectados.
Exponen que en la provincia de Los Ríos, cantón Montalvo, hace 8 días, el 6 de febrero, se salió del cauce el río Santa Rosa afectando a seis comunidades.

Mientras que en el cantón Balao, provincia del Guayas, el desbordamiento del río del mismo nombre generó inundaciones y dejó mil 200 personas afectadas.

El último día de enero de 2022 se suscitó el impresionante aluvión en Pichincha. Afectó a los moradores de La Gasca dejando 28 fallecidos y más de 100 damnificados.

Las lluvias en el cantón El Chaco, provincia de Napo, provocaron un desprendimiento de piedras y esto provocó la rotura del oleoducto de crudos pesados.

(I)