Comunidad
Mujer lleva a su padre de 77 años a su casa para protegerlo del covid-19 y abusa de su nieta de 9 años: Juez le dicta sentencia en Orellana
A un abuelo de 77 años, señalado por su propia hija de haber manoseado indebidamente a su nieta, un Tribunal de Garantías Penales, de Orellana, acaba de imponerle una pena agravada de 13 años y 4 meses de privación de la libertad.
Lo que denunció la hija de Marcelino Marcial M.S. es inaudito y por ello lo encontraron responsable de abuso sexual, en perjuicio de su nieta de 9 años.
Quería cuidar de su padre de la pandemia
La mujer narró en el Tribunal, lógicamente –bajo juramento– que entre marzo y septiembre de 2020, llevó a su papá a vivir a su domicilio, para resguardarlo de la pandemia de covid-19, debido a su avanzada edad. Lamentablemente, las intenciones del septuagenario eran otras. Además, de abusar de su nieta, “amenazaba con matarla si hablaba o se resistía”. “Cuando la madre salía a comprar alimento para las aves, el hombre ejecutó –sistemáticamente– tocamientos en el cuerpo de su nieta, bajo la amenaza de matarla a ella y a toda la familia si se resistía o revelaba el hecho”, indicó la Fiscalía este martes 18 de octubre de 2022. Según la institución, “en una ocasión el adulto mayor, alcoholizado, insultó a su hija.
En medio del altercado le dijo: “Claro, tú me estás queriendo mandar de aquí para que yo no le siga haciendo eso (refiriéndose con palabras obscenas a los abusos sexuales ejecutados en la niña)”. Sorprendida, la hija de Marcelino preguntó a su niña si sucedió algo con su abuelo. Y la pequeña le contó todo.
La niña le expuso a su madre que Marcelino Marcial M. S. –intentó obligarla a que acuse a su hermano mayor y a su primo, como perpetradores de los abusos que él cometía en ella. La madre también testificó que la niña cambió su forma de vestir: empezó a utilizar ropa de hombre.
Al preguntarle a la menor esta respondió: “Para que piensen que soy varón y no sigan abusando”.
Al ser consultado por el Tribunal Penal si deseaba entregar su testimonio sin juramento, como parte de su defensa, el procesado se acogió al derecho constitucional del silencio.
El fiscal del caso, Pío Palacios, demostró en la audiencia de juzgamiento que el procesado, de 77 años, victimó a su nieta de 9 años.
Al emitir su fallo condenatorio, el Tribunal manifestó que “el impacto de una conducta abusiva interfiere en el desarrollo psicoafectivo de una niña, niño o adolescente, pues produce sentimiento de indefensión, problemas con la autoestima, lo que genera la interrupción de un proyecto de vida, construido con las expectativas de futuro y de un proceso de desarrollo físico, psicológico, moral y sexual sano”.
La sentencia condenatoria también determina la entrega de 1.000 dólares como reparación a la víctima y de doce salarios básicos unificados como multa. (I)
Cómo se delató el abuelo
“Que piense que soy un varón”
El abuelo no habló ante el juez