Ecuador
Sara y Maia, dos niñas desaparecidas cuyas historias de descuido maternal impactan en Colombia y Argentina
La protección de la niñez está amenazada en todo el mundo y Latinoamérica no es la excepción. Y muchas veces son las mismas madres quienes ponen a sus hijos en condiciones de peligro. Sofía y Maia son dos niñas desaparecidas que impactan en Colombia y Argentina, respectivamente, por sus historias. Nadie sabe dónde están y las madres fueron las últimas en verlas.
Sara Sofía tiene apenas dos años, y fue su tía quien activó las alarmas sobre su desaparición, cuenta Blu Radio. La mujer dice no saber nada de la menor hace mes y medio. "Se la llevó su mamá el 15 de enero", contó Xiomara Galván. "Cuando volví a verla, un mes después, me dijo que había muerto y que la lanzó al río Tunjuelito envuelta en una cobija".
Ayúdenos a encontrar a Sara Sofia, línea única para atención de este caso?? pic.twitter.com/ujblqBPMoU
— Mayor General Oscar Antonio Gómez Heredia (@PoliciaBogota) March 17, 2021
En la historia surgió el nombre de Nilson Díaz, una pareja de corta duración que tuvo Carolina Galván, la mamá de Sara. Sin embargo, el hombre se defiende de su vinculación con la desaparición. "No creo que esté muerta, nadie se deshace de un hijo como si fuese un perro", contó, aunque ya no es pareja de la madre de Sara.
Maia, desaparecida en Buenos Aires
En situación de calle con sus hijos está Estela, la madre de Maia Beloso, de siete años, cuenta Infobae. Ella misma comenzó a frecuentar a otro indigente, de quien solo sabe que se llama "Carlitos", cerca de una recuperadora de cartón. Estela pidió a Carlitos que llevara a Maia a cambiar su bicicleta por una más grande. Y desde ahí, desaparecieron ambos. Últimas imágenes de #Maia con Carlos en la estación de Castelar, el lunes. #MaiaNoAparece pic.twitter.com/D04GjC6fiM
— Flavio Azzaro (@FlavioAzzaro) March 17, 2021 La policía activó la búsqueda de la segunda de las niñas desaparecidas pero poco se sabe, salvo que su bicicleta de la niña apareció en un basurero. Los vecinos del asentamiento que frecuenta Estela protestan exigiendo que se dupliquen los esfuerzos. Aunque las autoridades están sobre el caso, asombra la ligereza de dejar ir a una menor con un desconocido. (I)
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