¿Qué pasó en Penitenciaría del Litoral el 12 de noviembre de 2021 durante la matanza en la que 62 reos fueron asesinados?

La más reciente matanza carcelaria que enluta al país y deja 62 reos asesinados provocó indignación en toda la sociedad ecuatoriana. La respuesta por parte de las autoridades de Estado fue tardía y apenas 72 horas después de la decenas de asesinatos se anunciaron acciones entre las que está la toma de la Penitenciaría del Litoral por parte de la fuerza pública.

Pero, ¿qué fue exactamente lo que pasó ese día? Las autoridades no han dado mayores detalles de lo que ocurrió la noche del 12 de noviembre y madrugada del 13, cuando un reo transmitió lo que sucedía al interior de la cárcel. Sin embargo, una investigación de La Posta da luces de lo que los reos tuvieron que afrontar.

En un reportaje, el periodista Andersson Boscán cuenta que el miércoles 10 de noviembre la Policía Nacional había identificado que del pabellón 2 de hombres de esa cárcel, salían unos reclusos que buscaban armas que estaban dentro de sacos. El objetivo era defenderse de un ataque por parte de sus ‘vecinos’, los del pabellón 3, pues habían sido amenazados. Incluso por esa razón es que alias ‘hebreo’, líder de ese pabellón, había sido trasladado para precautelar su seguridad semanas antes. "El pabellón dos intentó ingresar armas para defenderse, perdieron el armamento, así que básicamente el 12 de noviembre no había más arma que papito Dios acompáñame", cuenta el periodista.

El primer amotinamiento inició el 12 de noviembre a las 21:00 cuando los reos del pabellón tres, que estaba fuertemente armado, se revelaron. Esto sucedía mientras autoridades locales estaban en un evento diplomático en Guayaquil de la Embajada de Estados Unidos. Las fotos de esa ceremonia se hicieron virales en redes y miles de usuarios criticaron a las autoridades que asistieron a ese evento, entre las que estaba el gobernador del Guayas, Pablo Arosemena, mientras en la cárcel los reos pedían ayuda para salvar su vida.

Sin embargo, Arosemena llegó a la Penitenciaría del Litoral alrededor de las 21:30. A esa hora ya se había desatado una balacera al interior de la cárcel. Según Boscán, se calcula que al menos 5.000 municiones fueron usadas en esa balacera.

A las 22:00 llega la Tanya Varela, comandante de la Policía Nacional. Allí 350 policías se agolparon en una zona de la cárcel. A esa misa hora, desde el pabellón 3 empezaron a lanzar dinamita al pabellón 2 y a saltar las paredes que dividen ambas zonas. Ante estos, los reos del pabellón 2, unas 950 personas, se agolparon en el ala 3 (cada pabellón tiene 4 alas) que estaba más distante de sus atacantes. Es desde aquí en donde se realizó la transmisión en vivo en Facebook en la que los internos pedían ayuda.

En la revuelta, reos del pabellón 7 y 8 se escapan y avanzan hasta el pabellón F, una zona transitoria. "Es un pabellón en donde la gente paga para no estar con los peligrosísimos delincuentes en los pabellones del 1 al 12", detalla Boscán. La investigación periodística de La Posta también señala que este pabellón transitorio se encontraba sin líder, por ello los seguidores de alias Fito y alias Junior se tomaron ese pabellón que fue en donde incineraron a 46 personas.  Allí estaba Abraham Muñoz y  otros detenidos que cumplían prisión preventiva.

A las 1:15 del 13 de noviembre, los reos del pabellón 3 habían avanzado al pabellón 2 en donde hicieron un hueco en la pared. Allí ubicaron un fusil y sin tener visión dispararon en ráfaga y asesinaron a 10 personas.

A las 1:30 los 350 policías -según palabras de Boscán- "estaban mirando el cielo"; es decir, pese a conocer la matanza que se desarrollaba al interior de la cárcel no habían ingresado. La justificación que dio la fuerza pública, según Boscán, es que no había forma en que los uniformados ingresaran a enfrentar a los 2.000 reos armados que deambulaban en la penitenciaría. Sin embargo, en el perímetro exterior había entre 500 y 700 militares, que no ingresaron pues la Corte Constitucional impide hacerlo.

Más tarde, cerca de las 2:50, dos tanquetas de las Fuerzas Armadas ingresaron a la cárcel tras presiones de Arosemena. Sin embargo, ya decenas de reos habían sido asesinados.

El reporte final de las autoridades indica que 62 reos fueron asesinados esa noche y madrugada. La identificación de los cadáveres continúa, las historias de los internos cruelmente asesinados siguen acaparando los titulares de los medios y los familiares de quienes esa noche perdieron la vida piden justicia.

El Gobierno por su lado ha anunciado un Acuerdo Nacional con siete acciones.

Aquí puede ver el reportaje de La Posta en el que explica lo que sucedió aquella noche: