Ecuador
La historia de Blanquita, la perrita con una discapacidad especial que corre en silla de ruedas y conquista los corazones guayaquileños
Su color le regaló el nombre: Blanquita. Una perrita muy alegre, activa y a la que le encanta correr. Su historia ha movido el corazón solidario de los guayaquileños. Un accidente afectó la movilidad de las dos patas traseras del animalito. Pero esta condición especial no le afecta su ánimo, que contagia a quienes la cuidan.
Shirley Moreno, directora de la Unidad de Bienestar Animal, explicó que luego de una denuncia ciudadana rescataron a Blanquita en el sector La Prosperina, de Guayaquil.
"La rescatamos, la llevamos al veterinario, pero lamentablemente tiene lesión en la columna que ya no tiene cura. Nos habían recomendado dormirla, pero viendo las actitudes de ella, que es una perra sumamente alegre, que comía, no la dormimos", cuenta la directora de la dependencia municipal.
Tras conquistar el cariño de sus protectores, Blanquita consiguió que le fabricaran una silla de ruedas de estilo muy artesanal. Y apenas sintió que podía volver a caminar, comenzó a ser la misma de siempre, dinámica y juguetona.
En redes sociales se corrió la voz su historia y de inmediato surgieron más corazones solidarios que apoyaron la causa de conseguirle una prótesis más adecuada. Giovanny Padilla, de la empresa privada Ecuaprótesis 3D – Pet 3D, es un amante de los animales. En un video compartido en las redes sociales del Municipio de Guayaquil, el empresario explicó que desde que crearon prótesis y órtesis para personas, se dieron cuenta de que también les pedían mucho este tipo de piezas para las mascotas.
Es así como esta compañía ecuatoriana tomó las medidas de Blanquita y le prometió una silla de ruedas especial, hecha a su medida. En 15 días se la entregaron en la Unidad de Bienestar Animal, donde ahora la perrita corre aún más rápido y sin ninguna dificultad.
La nueva silla de ruedas tiene un arnés especial de soporte en la parte trasera y dos cuerdas para sujetar sus patitas y evitar que toquen el suelo. Lo único falta que espera Blanquita es un hogar. Está en adopción. (I)