Una mujer en Colombia se metió en una pelea legal contra una iglesia por el ruido de las campanas

La señora Mónica Aldana decidió meterse en una pelea legal contra una iglesia, en Colombia, por el ruido de las campanas. "Me causa migraña", dijo en reiteradas ocasiones, hasta que decidió elevar su pelea hacia un juzgado. La petición de la mujer era simple: silenciar el campanario y reloj del recinto religioso.

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El inusual acontecimiento se registró en el municipio Pensilvania, Caldas , ubicado en el Alto Oriente de Colombia. Asimismo el poder judicial no tardó en emitir un fallo y respondió a favor de la iglesia. Sin embargo, realizó una recomendación hacia el párroco, de suspender el sonido del reloj y las campanas entre las 21:00 horas y las 7:00 del día siguiente. Pero es un hecho que queda a consideración del sacerdote.

"Negar por improcedente la presente acción de tutela invocada por la señora Mónica Aldana en contra de la parroquia Nuestra Señora de los Dolores de Pensilvania, Caldas", se lee en una parte del fallo judicial, que reseñó El Tiempo.

En referencia a la recomendación el cura manifestó que es imposible realizarlo. "Suspenderlo significa dañarlo, debido a que no es electrónico, es mecánico", dijo el presbítero. El funcionamiento de estos aparatos es impulsado por cuerdas y las partes de hierro son muy pesadas. Suspenderlo en las noches y reactivarlo en las mañanas afectará su mecanismo.

La situación llegó hacia el mismo alcalde del municipio Pensilvania, Jorge García. El burgomaestre se alegró por el fallo judicial en favor de la parroquia. "Para nosotros ese sonido es parte de nuestro patrimonio y nuestra cultura. Y la verdad es que la comunidad está de acuerdo con el sonar de las campanas y el reloj. Como municipio nos sentimos complacidos con la decisión", dijo, según lo refleja el portal antes citado.

No soportó las campanas de la iglesia y se mudó

Además se conoció que la señora Mónica Aldana se mudó del municipio, incluso antes de que se emita el fallo. "Entiendo que ya no vive acá y se fue. Comprendemos su inconformidad, pero creo que es un tema de costumbre, porque nadie se había quejado antes de esto", finalizó el alcalde de Pensilvania, Colombia. (I)