La historia del luchador de día y “drag queen” de noche, que triunfa al combinar sus pasiones sin renunciar a ninguna.

El mexicano Diego Garijo comparte su vida como luchador profesional, donde es un campeón consagrado durante el día, y estrella del escenario “drag queen” por la noche en San Diego, Estados Unidos, sin tener que renunciar a ninguna de sus dos pasiones, publica RT en su cuenta de Instagram.

Cuenta que comenzó a luchar buscando escapar del mundo del crimen, donde estaba atrapado entre la mala vida y las drogas. “La lucha fue lo primero que llamó mi atención y fue una experiencia tan emocionante que me liberó de ese otro mundo”, revela.

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Como luchador impuso récord de 11 victorias y dos derrotas, pero un desprendimiento de retina lo alejó de los ensogados. Entonces fue que descubrió su otra pasión: Los escenarios del “drag  queen” donde, según explica, comenzó como un experimento.

“Lo que he descubierto es que atrae la imaginación de muchas personas que lo encuentran inspirador y cuando vienen a decírmelo me hacen muy feliz y me animan a continuar, porque quiero luchar contra los roles de la masculinidad tóxica", expresa mientras se prepara para salir a escena donde alcanzó su gran logro:  Combinar sus pasiones sin renunciar a ninguna. (I)