La oscura historia de "El Monstruo de Machala”, de taxista a asesino y violador en serie: Mató a 8 ecuatorianas y en España sigue preso por segar la vida de una joven en Cataluña

Si hay un nombre al que le temen en Machala es al de un peligroso sujeto, que bajo la falsa fachada de un trabajo como taxista, cometió brutales asesinatos y violaciones por las que pagó con cárcel.

En esa ciudad de la provincia de El Oro y en la historia de los sucesos más escandalosos del Ecuador a Gilberto Antonio Chamba Jaramillo lo recordarán siempre como un “monstruo”.

Chamba Jaramillo es un asesino en serie. En Machala violó y mató a ocho mujeres. Él llegó a decir que los abusos fueron después de dar muerte a las jóvenes.

Por disposiciones legales, a este hombre le fue rebajada la pena y se fue del país. En la maleta empacó también la sangre fría que lo caracterizó.

Se radicó en Cataluña, España. Allí, sin recordar ni un ápice del dolor causado en Ecuador, ni lo vivido tras las rejas, reeditó un hecho de violencia: privó de su vida a una novena víctima.

Al día de hoy, el llamado “Monstruo de Machala” continúa en prisión.

• Daniel Camargo, el primer asesino serial en Ecuador

Gilberto Antonio Chamba Jaramillo, conocido como el "Monstruo de Machala", fue condenado a 45 años de cárcel en España por asesinar y violar a una estudiante, y por violar e intentar asesinar a una prostituta. #Memorias, a las 21h00 horas ⏰ por la señal de#Gamavisión ?‼️ pic.twitter.com/YjS59abhHz

— Gamavision (@Gamavisionecu) September 22, 2019

Quién es Gilberto Chamba Jaramillo

Este hombre, con perfil de psicópata, nació en Machala en octubre de 1963. De sus primeros años se sabe poco. Hay quienes aseguran que atraído por el Ejército entró por poco tiempo a hacer carrera militar.

Una mujer, llamada Mariela, fue su esposa y con ella procreó dos niñas, dice sobre Chamba Jaramillo , en Twitter,  @karitupl_

A finales de los años 80, Gilberto hizo, a los ojos de quienes lo conocían en Machala, del servicio de taxi su modo de sustento familiar.

Pero el taxi era un “teatro”… en él se acercaba a mujeres jóvenes y solas para ofrecer llevarlas a sus destinos.

Mentía. Quien subía al vehículo era su presa, la víctima con la que buscaba saciar sus bajos instintos.

Las víctimas y la necrofilia

Según @karitupl_,   la primera de las 8 víctimas ecuatorianas de Chamba Jaramillo tenía 22 años. “La llevó a una vivienda abandonada, donde la mató y practicó necrofilia (conducta sexual de la persona que tiene relaciones sexuales con cadáveres humanos).

La necrofilia marcó su accionar. Mató y abusó sexualmente. En ese orden.

Una estudiante universitaria fue la segunda en la macabra y dolorosa lista.

“La engañó diciéndole que la llevaría a casa en su taxi, cuando ella se subió al taxi, él tomó un cordón, la estranguló y luego violó su cadáver”, describe Karito en un hilo sobre este asesino en serie.

Haciendo derroche de caradurismo, este hombre, iba a los actos velatorios de las jóvenes.

Reseña @karitupl_: “Se dice que Gilberto acudió al velorio de estas dos chicas y con una frialdad impresionante le dio hasta el pésame a sus madres sin que ellas ni siquiera se imaginaran que era el asesino de sus hijas”.

No levantó sospechas y en su taxi siguió acosando a chicas entre 14 y 22 años. Machala continuaba enterrando mujeres, mientras el miedo se generalizaba.

En 1993 su historia de terror dio un vuelco: una trabajadora sexual lo denunció y así la Policía pudo desenmascarar al falso taxista.

Al respecto, en septiembre de 2021, Infobae publicó: “Cuando cumplió 30 años, Chamba fue detenido por la Policía Nacional del Ecuador. Una prostituta lo denunció por haber intentado estrangularla mientras tenían sexo.

La investigación develó la atroz personalidad del mismo psicópata que era buscado por la justicia penal ecuatoriana, nombrado por toda una ciudad aterrorizada como ‘El Monstruo de Machala”.

Y así siguió con el resto de víctimas, nadie sospechaba de él, sabía ocultar muy bien su rastro. Machala vivía en gran consternación, nadie sabía nada, no había respuestas para los familiares de las víctimas, hasta que allá por el 93’ por fin fue detenido por la policía pic.twitter.com/VNLGKs0FzV

— Karito (@karitupl_) November 21, 2019

"Satisfacción personal"

La justicia sentenció a Chamba Jaramillo a 16 años de prisión por esos 8 femicidios.

Karito en Twitter revela que lo acusaron además de violación a otras dos mujeres, sin embargo, para asombro de todos declaró:  “Yo las violaba después de muertas, esa era mi satisfacción personal, soy culpable y en esto he andado solo”.

Con la condena recibida fue enviado a la antigua cárcel García Moreno, asentada en Quito.

“Fue sentenciado a 16 años de cárcel en el ex penal García Moreno, según registros de la DNRS (Dirección Nacional de Rehabilitación Social), pidió ser cambiado a la cárcel de Zaruma (…)”.Al parecer, “era amenazado”.

“Chamba aseguraba que sufría constantes amenazas de Giovanny Arcesio Noguera Jaramillo, el interno que mató al colombiano Daniel Camargo Barbosa “El Monstruo de los Manglares”, recluido en el mismo penal, donde este último cumplía una pena por haber violado y estrangulado a docenas de mujeres y niñas en Guayaquil, en la década de 1980, incluyendo a la una tía de Noguera”, explicaba Infobae.

En libertad

“El Monstruo de Machala” “solo cumplió 7 años por acogerse al beneficio del 2×1 que rebajaba a la mitad las penas, y otro año por el Jubileo 2000, esto por la Conferencia Episcopal que mediante el Congreso pidió se les reduzca la pena a ciertos presos”, publica Karito.

Esta misma mujer dice que en noviembre de 2000, Gilberto Chamba salió en libertad. Tanto ella como en Infobae refieren que “limpió su historial” y complementan: “Cosa que solo sucede en Ecuador”.

"El Monstruo de Machala" dejó la cárcel y se marchó el 9 de noviembre de ese mismo año a España, donde dos hermanas lo esperaban en Lérida, Cataluña.

Volvió al crimen

Seis años más tarde, también en noviembre, Chamba Jaramillo volvió a escuchar una sentencia. Esta vez, de 45 años.

En 2004, el ecuatoriano había conseguido trabajo en Lérida, donde asesinó a otra joven. Ya eran nueve las víctimas de este depredador sexual.

Ese año, señala Karito, Chamba Jaramillo “encontró trabajo de cuidador de parking en un cine por la facultad de derecho de la Universidad de Lérida.

Cerca de ahí asesinó y violó a María Isabel Bascuñana, estudiante de derecho, que dejaba su carro aparcado justo donde Gilberto trabajaba, porque temía la oscuridad”.

El homicidio lo cometió hacia las 22:30 del 23 de noviembre de 2004, agrega Infobae.

El Universo señala que Chamba sometió y abusó de la joven leridana. La estranguló con un pañuelo.

Atrapado de nuevo

El acusado, según el fiscal, “introdujo el cadáver en el maletero del coche de la propia víctima y abandonó el vehículo en una calle del barrio de La Bordeta, donde fue localizado el 25 de noviembre del 2004”.

El asesino y violador serial cayó detenido el 1 de diciembre de 2004.

Las huellas dactilares de Chamba aparecieron en el interior del vehículo de la víctima y en la bolsa de basura que cubría el cuerpo de Bascuñana, informó EFE.

“Gracias al testimonio de una prostituta rumana a la que intentó violar y matar, dieron con qué Gilberto era el asesino, él se negó cuando encontraron su ADN en los restos de semen que dejó en la chica, se atrevió a decir que los “mossos” (policía de Lérida) tomaron un preservativo que él usó antes y que de ahí cogieron muestras. El argumento fue invalidado”, tuiteó Karito.

Chamba, el "Monstruo Orense", tenía mujer en España

En España, Chamba tuvo pareja, Carmen Barrera. Tras el impacto del asesinato de la estudiante en Lérida comenzaron a llamarlo “El Monstruo Orense”, por ser oriundo de la provincia ecuatoriana de El Oro.

EFE, en enero de 2005, publicó: La compañera y la hermana de Gílber Antonio Chamba Jaramillo negaron ante la justicia que encubriesen a este como presunto asesino de la joven.

La jueza de Lérida, que lleva las diligencias del asesinato de María Isabel Bascuñana, había citado a declarar como imputadas por un delito de encubrimiento a la compañera y la hermana de Chamba, conocido como Monstruo Orense, condenado previamente en Ecuador por el crimen de ocho mujeres.

La magistrada investigaba si Carmen Barrera y Laura Chamba, compañera y hermana, respectivamente, del detenido, pudieron haberlo encubierto en el asesinato de la universitaria, ocurrido en noviembre de 2004.

Gilberto Chamba Jaramillo era conegut a Ecuador com "El Monstruo de Machala". Havia violat i matat vuit dones.
L’any 2000, després de netejar el seu historial policial, es va mudar a Madrid, i el 2004 a Lleida.

El 2006 va ser condemnat a 45 anys de presó.#CrimsMachalaTV3 pic.twitter.com/r0u4diDOmV

— Crims (@Crims_Oficial) March 16, 2020

¿Tenía pensado huir a Caracas, Venezuela?

La jueza, explicaba EFE, inicialmente había citado a las dos mujeres como testigos, pero suspendió la declaración al comprobar que ellas sabían muchas cosas sobre el caso, por lo que decidió imputarlas.

Al parecer, las dos mujeres sabían que a Chamba lo interrogó la Policía antes de ser apresado y que había comprado un billete de avión para Caracas para el 1 de diciembre, supuestamente para huir.

Según el abogado Joan Argilés, las dos mujeres negaron toda implicación y conocimiento del crimen de la estudiante, y aseguró que sus defendidas en “ningún momento colaboraron con él (Gilberto Chamba)”.

Más investigaciones en su contra

Las autoridades españolas también indagaron su posible relación con dos agresiones sexuales a mujeres, denunciadas en la zona de la estación de esquí de Port Ainé y en las inmediaciones de un hostal de carretera, entre Lérida y Zaragoza.

"El Monstruo de Machala" había trabajado en esas dos zonas cuando se denunciaron estas agresiones, hace un año, divulgó la misma agencia EFE en febrero de 2005.

La nueva condena

El juicio en contra de Chamba Jaramillo inició en octubre de 2005 y el fiscal, inicialmente, solicitó 52 años de cárcel.

El 6 de noviembre de 2006, en el banquillo de los acusados,  a “El Monstruo de Machala” que dejó dolor en Lérida lo condenaron a 45 años de prisión por asesinar y violar a una estudiante, y por violar e intentar asesinar a una prostituta, divulgó, en su momento, El Universo.

Explica ese medio que la Audiencia Provincial de Lérida (Cataluña), condenó a Chamba a 20 años por el crimen de la joven María Isabel Bascuñana y otros 12 por su violación.

Además le impone otros 13 años por el intento de violación y asesinato de una prostituta rumana.

Los días tras las rejas para el “Monstruo de Machala” trascurren en el Centro Penitenciario Quatre Camins, en el municipio de La Roca del Vallés.

Más de 28 años le restan para seguir en prisión a este hombre que unió en la zozobra y el dolor a dos países. Pase el tiempo que pase, nada puede hacer olvidar la oscura historia de "El Monstruo de Machala". (I)

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