“La reducción de cortes de luz a solo seis horas fue apresurada, luego del feriado existe un efecto rebote donde consumen más energía”, insiste experto

El deseo de inyectar energía a Ecuador desde un privado de Colombia debe cumplir algunos requisitos. Entre ellos: la armonización de regulaciones entre ambos países y aprobar algunos reglamentos en la línea de transmisión que permitan la venta de energía.

Este último enfrenta un panorama complicado, pues el país vecino tiene varios propietarios al frente de la línea de transmisión. De modo que, dos o tres interesados en suministrar electricidad a Ecuador no pueden tomar esa decisión de manera casi arbitraria.

• Por esta razón, el Complejo Hidroeléctrico Paute se encuentra nuevamente apagado

El presidente del colegio de Ingenieros Eléctricos de Azuay, Diego Morales, insistió que todos esos procesos tomarán algunos días, si es que Colombia contrae los mismos acuerdos y estatus que el país. A eso se suman, las pésimas condiciones de la línea de transmisión que permea el sistema de energía.

Un sistema desactualizado

Según la máxima autoridad de la institución, no se han realizado mantenimientos o actualizaciones a este proceso. Alegó que esta línea también opera en su límite máximo y no podría soportar un suministro mayor al de su alcance. Reparar este asunto costará alrededor de USD 1000 millones.

Resaltó que, si bien, se han recuperado 200 megavatios en los últimos “meses térmicos”, no se ha ejecutado un plan nacional de eficiencia energética. Además, recomendó al Ejecutivo abrir líneas de crédito para generación en materia fotovoltaica.

“Ya presentamos pérdidas en la distribución desde 2018 hasta 2024, eso equivale a USD 590 millones. Se deben mejorar los modelos de gestión. El que sugerimos tiene una vida útil de 25 años. Es una alternativa a corto y mediano plazo”, apuntó Morales en Teleamazonas.

Decisiones apresuradas

Morales mencionó que la reducción de cortes de luz a seis horas es una medida poco apegada a los análisis técnicos. Explicó que las curvas de carga o consumo en el país durante un feriado son bajas. Sin embargo, cuando los ecuatorianos retomen la “normalidad” se produce un “efecto rebote”, en el que los consumos eléctricos tienden a aumentar.

“En estos días se recuperó tres metros del embalse Mazar, pero no podría durar. La adaptación de los ciudadanos a sus rutinas podría consumir toda esa reserva de manera asombrosa”, relató el presidente del colegio de Ingenieros.

Detalló que el Gobierno Nacional debería considerar tres elementos para oficializar la reducción de los racionamientos. Uno, que llueva a gran magnitud, por cinco o seis horas diarias por, al menos, dos semanas. Dos, garantizar la inserción de más megavatios térmicos. Tres, tener más energía desde Colombia.

Si una de esas tres aristas se cumple, la decisión del Ejecutivo sería pertinente. De lo contrario, lo recomendable serían cortes de 10 horas para que las consecuencias no perjudiquen de manera abrupta al país y no regrese a las desconexiones de hasta 14 horas.

“No recibimos noticias de que tengamos más energía térmica o que en estos días recuperemos la energía, el nivel del embalse no se encuentra en situaciones óptimas”, afirmó Morales. (I)