Cascos Azules refuerzan la seguridad en Guayas y Los Ríos

La Policía Nacional del Ecuador ha desplegado un gran contingente de uniformados hacia las provincias de Guayas y Los Ríos, para reforzar el trabajo operativo en esas zonas, donde la situación actual, debido a la emergencia sanitaria y por el incremento de personas contagiadas por COVID-19, así lo requiere.

Es así que el martes 7 de abril se sumaron a las labores policiales 52 Cascos Azules, expertos en misiones de paz. Ellos se unen a los 178 servidores policiales de las distintas unidades especiales que viajaron hasta Guayaquil el pasado sábado 4 de abril.

La finalidad es la de robustecer las labores policiales en esa zona del país, donde la lucha constante por combatir al COVID-19 es ardua y permanente.

Los policías Cascos Azules van llevando consigo su misión de paz y de ayuda humanitaria. También tienen la misión de reforzar la seguridad y mantener el orden público, con un mensaje de concientización hacia toda la población, sobre la importancia de permanecer en sus hogares, bajo las medidas sanitarias y de prevención establecidas en el marco de esta emergencia.

El mayor de Policía, Jaime Salgado, coordinador de los policías de Naciones Unidas en el Ecuador, resaltó la importancia de la asistencia humanitaria que los Cascos Azules van a aportar en esta emergencia.

“Hoy tenemos la oportunidad de poner en marcha todos nuestros conocimientos sobre las labores de ayuda humanitaria, poniéndonos una vez más al servicio de nuestra patria y de la institución” enfatizó.

Los Cascos Azules son policías que se han preparado bajo las misiones de paz de la Organización de Naciones Unidas (ONU), a través de organizaciones internacionales filiales a la ONU, y en Ecuador a través de la Unidad Escuela de Misiones de Paz (UEMPE) del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas de nuestro país.

El objetivo es el de crear y mantener la paz en áreas de conflictos, monitorear y observar los procesos de pacificación y en la implementación de tratados con fines pacíficos.

Los uniformados que se desplazan hacia Guayaquil, lo hacen bajo los parámetros de bioseguridad necesarios para ejercer sus funciones, que van encaminadas a cubrir las diferentes necesidades que en estos momentos tiene la población, y a ejecutar acciones que permitan mantener una convivencia pacífica en ese territorio costero.

En Guayaquil, actualmente se encuentran laborando alrededor de 8 500 policías de todos los servicios y unidades especiales, para resguardar la seguridad e integridad de todos los ciudadanos.

La Policía Nacional del Ecuador, trabaja incansablemente frente a esta difícil lucha contra el COVID-19. Sin embargo, cada uno de los uniformados está entregando todo de sí, con su compromiso latente todos los días y demostrando su vocación de servicio y valentía en cada uno de sus actos.

La institución hace un llamado a toda la población a colaborar con el trabajo que realizan todos los policías, con el único objetivo de frenar la propagación de este virus y precautelar la vida de los ecuatorianos. (I)