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Protestas por redadas antimigratorias en Los Ángeles: Trump aumenta la tensión con el despliegue de marines

El estado de California ya presentó una demanda para bloquear la intervención militar, y prepara otra para detener el ingreso de miembros de la Marina.

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La tensión crece en las calles de Los Ángeles, mientras el presidente Donald Trump ordenó el despliegue de 700 marines en la ciudad, pese a la oposición del gobernador de California, Gavin Newsom. Esta medida, calificada como extrema e inusual, responde a las protestas contra las redadas masivas a inmigrantes.

Ya sería el quinto día de protestas

Las manifestaciones se desataron tras la intensificación de la política migratoria del gobierno federal, con redadas laborales que generaron el rechazo de comunidades latinas y de derechos civiles.

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Los Ángeles, hogar de millones de inmigrantes, ha vivido cinco días de protestas, en su mayoría pacíficas, pero con episodios de violencia y represión. En el barrio de Little Tokyo, decenas de manifestantes se enfrentaron la noche del lunes, 9 de junio de 2025, a policías antidisturbios, quienes usaron gas lacrimógeno tras el lanzamiento de bengalas, recoge AFP.

Tropas federales sin el aval del Estado

Desde este martes, Trump ordenó el ingreso de marines, que se suman a los 4.000 miembros de la Guardia Nacional, en lo que se considera un acto sin precedentes en décadas. La última vez que un presidente impuso tropas en contra de la voluntad de un gobernador fue en 1965, durante la lucha por los derechos civiles.

“Esto es antiestadounidense. Los marines no deberían ser usados contra sus compatriotas para cumplir la fantasía de un presidente autoritario”, escribió Gavin Newsom en su cuenta de X.

Trump, en cambio, defendió su decisión en Truth Social: “Si no hubiese enviado tropas, Los Ángeles estaría ardiendo. Son agitadores profesionales e insurrectos”, cita la agencia de noticias.

¿ La medida es legal?

Los manifestantes coreaban consignas como “¡Fuera ICE de Los Ángeles!” y “¡No a la militarización!”, mientras algunos locales, como una comerciante afectada por grafitis, respaldaron la mano dura del gobierno.

Otros, en cambio, condenaron la represión: “Se supone que deben protegernos, pero ahora parecen enviados para atacarnos. Esto ya no es una democracia”, dijo Kelly Diemer, de 47 años, a la AFP.

Ahora, expertos en derecho constitucional y militar califican la decisión como “increíblemente inusual”. Según la legislación estadounidense, el uso del ejército en tareas policiales está restringido, salvo en caso de insurrección. Por esto se especula que Trump podría invocar la Ley de Insurrección en todo el país. 

(I)

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