Anciana lleva el cadáver de su esposo en avanzado estado de descomposición al cementerio en una carretilla: Creen que “convivió” por un mes con el cuerpo

Una anciana en Venezuela dejó atónitos a los compañeros sepultureros de su difunto esposo, cuando apareció misteriosamente una mañana en el cementerio donde el hombre trabajaba. La mujer llamó la atención pues ingresó con una carretilla y en ella un bolsa.

La adulta mayor, quien presuntamente tiene trastornos mentales, saludó rápidamente a los conocidos de su esposo Rafael Isidoro Contreras, de 78 años, y se internó en el lugar, informó La Nación.

Los trabajadores estaban en la oficina administrativa del recinto, pero no tuvieron tiempo de preguntarle a la mujer por Contreras, a quien no veían desde hacía varios meses.

La anciana dejó el cuerpo esquelético de su esposo en la tumba familiar

La mujer de la tercera edad salió unos minutos después del cementerio de manera apresurada, pero uno de los sepultureros logró fotografiarla con su celular. La carretilla estaba vacía y llamó la atención que a su paso dejó una estela fétida.

Los trabajadores se acercaron a la tumba de un familiar de Contreras y se percataron de que el nicho de los restos tenía la puerta entreabierta. Un cadáver muy descompuesto yacía en el sitio y más tarde determinaron que se trataba de su ex compañero.

El cuerpo de Contreras estaba también muy esquelético, según indicaron los empleados del cementerio.

El hecho ocurrió en el principal cementerio de la ciudad andina de San Cristóbal, Venezuela. Foto: Twitter/@ReporteYa

La viuda niega haber estado en el cementerio

La policía judicial venezolana recibió la prueba fotográfica de manos de los testigos, por lo que funcionarios se acercaron a la vivienda de la fémina.

Al preguntarle sobre el paradero de su esposo, la adulta mayor respondió que no sabía nada de él desde hacía algún tiempo. Aunque le mostraron la fotografía de evidencia, negó que fuera ella.

La anciana fue detenida y las autoridades creen que ella se mantuvo junto al cadáver por un periodo, hasta que decidió trasladarlo al cementerio donde su esposo laboró por años en el área de mantenimiento. (I)