El pasado 21 de abril, la gran mayoría de ecuatorianos-un total del 70%- plasmó su rechazo al trabajo por horas.
Enfatizó que será necesario incluir los beneficios de ley, como aportaciones al IESS, décimos y vacaciones.
En cuanto a la nueva base para el pago del trabajo por horas, la propuesta es dividir el salario básico unificado por 160 horas.