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Haz esta poderosa oración a San Benito y aleja de tu vida la envidia y la brujería
La oración es una herramienta poderosa, sobre todo, para quienes la hacen con devoción y fe a San Benito para alejar las malas energías, la envidia, la brujería, a las personas con malas intenciones, entre otras.
Orar y mostrar el compromiso por lo que deseamos es necesario para que estemos siempre protegidos de cualquier cosa negativa que se quiera imponer en nuestras vidas, reseña Crucifijos.
Oración a San Benito para alejar la envidia
Padre, te agradezco por: Padre mío, adoro tu nombre por tu amorosa bondad y favor sobre mi vida, destino y familia y la bendición de San Benito.
Padre mío, alabo tu santo nombre por tu mano poderosa en mi vida y tus obras milagrosas en el nombre de San Benito. Padre, te adoro por tu presencia guía que cuida de mí y de mi hogar.
Oh Señor, consume: Padre mío, levántate:
Oh Señor, decreto y declaro que nunca habrá una voz de luto en mi morada sino una voz de celebración.
Padre mío, hazme victorioso y dame razones para estar gozoso.
Padre mío, deja que mi vida y mi destino experimenten tu gran mano de victoria.
Padre mío, por tu fuego y poder, derriba y destruye a todos los demonios invisibles enviados para destruirme.
Padre mío, silencia toda lengua malvada e invisible que habla contratiempos y estancamientos en mi vida.
Oh Señor, ordeno hoy que cada enemigo obstinado e impenitente de mi vida, mi destino, mi carrera, mis estudios, mi negocio, mi familia, mi matrimonio y mi ministerio sean consumidos por tu fuego consumidor.
Oh Señor, cada flecha dirigida hacia mí por el demonio malvado e invisible será contraproducente para él.
Oh Señor, ordeno que a partir de hoy, todo demonio maligno que actúe contra mí deje de hacerlo y se vuelva impotente.
Padre mío, decreto que ningún complot y programa malvado del demonio invisible contra mi vida, destino, carrera, estudios, negocios, familia, matrimonio y ministerio se mantendrá.
Oh Señor, destruye con tu fuego todas las flechas de enfermedad y muerte dirigidas a mí y a mi casa.
Padre mío, ordeno que toda autoridad malvada del demonio malvado e invisible se vuelva impotente contra el destino de mi vida y mi familia.
Oh Señor, hoy someto cada poder demoníaco que se manifiesta en mi vida, carrera, educación, negocios, familia, matrimonio y ministerio.
Oh Señor, construye tu muro de fuego y protección alrededor de mí y de mi casa, para que seamos intocables ante cualquier fuerza demoníaca.
Padre mío, envía confusión al campamento de todos los enemigos invisibles y déjalos ser consumidos.
Padre mío, no seré víctima del ataque del demonio invisible.
Padre mío, protégeme:
Oh Señor, ve delante de mí y consume con fuego a todos los enemigos obstinados de mi vida y destino.
Oh Señor, deja que tu poderosa mano de poder limpie mi vida, destino, carrera, educación, familia, negocios, matrimonio y ministerio de toda batalla espiritual.
Oh Señor, construye tu muro de fuego a mi alrededor y hazme intocable e inaccesible a todas las fuerzas demoníacas.
(E)