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La "maldición" de Linda Blair y el estigma de no poder quitarse de encima el papel de Megan en El Exorcista
El papel de Linda Blair en la mítica cinta El Exorcista la llevó a la fama. Pero, también se convirtió en una real maldición, tal como le sucedió en la película al ser poseída por un demonio. El portal argentino Infobae cuenta, a propósito del cumpleaños de la actriz, por qué nunca pudo quitarse de la piel el rol de Megan.
El Exorcista es una película que pasó a la historia como una obra maestra del género de terror. Linda, con apenas 12 años, interpretó a Megan, la hija de una actriz que es poseída por el diablo. "Le quedaron secuelas en la columna de por vida, por haber sido colgada de un arnés para la escena de la levitación", relatan.
Hasta debió ser internada en un hospital psiquiátrico por el estrés que vivió durante la filmación. "Durante 11 meses convivió con una macabra muñeca de ella misma, que usaron, por ejemplo, para la mítica escena en la que gira la cabeza 180°", comentan. Linda participó en otras tres cintas relacionadas con El Exorcista, y también en otras producciones.
Residenciada en Australia hace ya muchas décadas, se dedicó a la equitación. También, apareció desnuda en la revista Playboy, intentando deslastrarse del oscuro personaje. Fue solo un rol artístico, pero que la marcó de por vida. "No podía salir, ni ir al supermercado. La gente se moría de miedo", dijo en una entrevista. Ella misma maneja sus redes sociales, donde aparece con perros y caballos, sus dos pasiones. (E)