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Comida saludable: cómo hacer harina de garbanzo para cocinar todos los días y preparar panes, tortas y hasta pizza
La harina de garbanzos forma parte de muchos planes de comida saludable, porque ofrece diversas ventajas nutricionales. Por cada cuarto de taza contiene 89 calorías, 5 gramos de proteína, 13 gramos de carbohidratos y 2 gramos de fibra. Además, es más baja en calorías y carbohidratos que la harina tradicional.
“La harina de garbanzo casera es fácil de hacer”, asegura la nutricionista Jen Scheinman a The Healty. “Se muelen los garbanzos secos y crudos en un procesador de alimentos o una licuadora de alta potencia hasta que adquieran la consistencia de la harina”.
La harina de garbanzos funciona mejor en productos salados, como en la masa para pizza o para empanizar, porque da un toque crujiente. Foto de Welcome en Pixabay.
Luego, con un colador de malla fina se extraen los trozos grandes o grumos. Puede moler esas piezas más grandes en un molinillo de especias, dice Scheinman, para no desperdiciar nada. Guarde su harina casera en un recipiente hermético, tal como lo haría con la harina normal.
La harina de garbanzo es densa, por lo que al hornear es una opción combinarla en partes guales con harina tradicional. Funciona mejor en productos salados, como en la masa para pizza o para empanizar, porque da un toque crujiente a la comida sin estar frita. De cualquier manera es una comida saludable y sabrosa. (E)