Las estrellas del futuro se alinean en Polonia en busca del cetro mundial Sub-20

VARSOVIA/AFP

Sin la vigente campeona Inglaterra ni la subcampeona Venezuela, veinticuatro selecciones pugnarán por conquistar la XXII edición del Mundial Sub-20 de fútbol en Polonia (23 mayo-15 junio), una cita cuya importancia, más allá de la pura competición, pasa por el descubrimiento de los astros del balón que reinarán en los próximos lustros.

Serán pues 504 futbolistas nacidos a partir del 1 de enero de 1999 los que tratarán de lograr el título con sus países respectivos y de ofrecer, en un evento de gran visibilidad, un rendimiento individual que les abra las puertas a los principales clubes europeos.

Después de la organización de la Eurocopa-2012 junto a Ucrania, Polonia vuelve a ser escenario de un gran evento deportivo, el primero organizado por la FIFA en su suelo, si bien ninguna de las sedes de la cita continental (Varsovia, Gdansk, Poznan y Breslavia) repiten en el Mundial, tomando el testigo otros lugares del país como Gdynia, Lodz, Bielsko-Biala, Lublin, Tychy y Bydgoszcz.

Tras las ediciones de la Unión Soviética (1985), Portugal (1991), Holanda (2005) y Turquía (2013), el Mundial Sub-20 regresa al continente europeo, donde en dos ocasiones previas se impuso una selección americana y otras dos un equipo europeo.

Ausencias de peso

El abanico de aspirantes a levantar el trofeo es amplio y las apuestas son inciertas ante las ausencias de los dos finalistas en Corea del Sur en 2017, Inglaterra y Venezuela, además de las de la pentacampeona y vigente oro olímpico Brasil, o las siempre competitivas en categorías inferiores España y Alemania.

Ecuador, Estados Unidos, Portugal, Malí, Nueva Zelanda y Arabia Saudita encaran el torneo con los galones que les otorga haber sido campeones en los respectivos clasificatorios de cada una de las seis confederaciones de la FIFA.

Será pues el sexto Mundial consecutivo de la categoría en el que el vigente campeón no puede defender el título. Los ingleses se unen así a Serbia, ausente en 2017, Francia en 2015, Brasil en 2013, Ghana en 2011 y Argentina en 2009.

La ‘verdeamarelha’ Sub-20 se quedó por cuarta vez fuera de la Copa del Mundo, segunda consecutiva, al quedar en quinto puesto del hexagonal final del Sudamericano de la categoría.

La ausencia de Brasil abre las puertas a un séptimo entorchado para Argentina, que en caso de lograrlo ampliaría su ventaja al frente del palmarés.

Tampoco España, campeona en Nigeria-1999, obtuvo el pase y verá por televisión el Mundial por tercera edición consecutiva.

Trampolín

En total serán tres las selecciones presentes en Corea del Sur que ya saben lo que es ganar un Mundial Sub-20: Argentina (1979, 1995, 1997, 2001, 2005, 2007), Portugal (1989, 1991), y Francia (2013).

Si en la edición de 2017 Vietnam y Vanuatu vivieron su primera experiencia mundialista, Polonia no verá a ninguna selección debutar en un Mundial, aunque Tahití llega con Egipto-2009 como única presencia previa.

A lo largo de la historia, 631 futbolistas que participaron en un Mundial Sub-20 repitieron experiencia en el Mundial absoluto, pero sólo 14 pueden presumir de haber ganado ambos. A una lista en la que figuran nombres como los de Bebeto, Iker Casillas, Diego Maradona, Muller o Xavi Hernández se unieron el pasado verano boreal los franceses Paul Pogba, Florian Thauvin, Alphonse Areola y Samuel Umtiti.

Aunque sin lucir ambos trofeos en su palmarés, astros como Ronaldinho, Marco van Basten, Andrés Iniesta o Lionel Messi brillaron en el Mundial Sub-20.

Sus sucesores quieren que la cita de Polonia sirva de trampolín para el devenir de sus carreras. Saben que las gradas de los estadios estarán pobladas de ojeadores de grandes clubes prestos a llevarse a los mejores talentos en ciernes.

El cumplimiento del reglamento sobre el césped estará a cargo de los 21 tríos arbitrales designados, que volverán a apoyarse en el sistema de videoarbitraje (VAR) como ya hicieran dos años atrás en Corea del Sur.

Pero el protagonismo recaerá en los jóvenes futbolistas en busca de dar el salto y hacerse mayores en Polonia, donde se podrá vislumbrar el futuro más cercano en el planeta fútbol. (D)