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¿Realmente condenaron a muerte al futbolista iraní, Amir Nasr-Azadani? Esto es todo lo que se sabe del polémico caso que mantiene al mundo en vilo

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El mundo del fútbol se mantiene en vilo desde principios de la semana pasada, cuando trascendió que el jugador iraní Amir Nasr-Azadani estaba sentenciado a muerte por haber participado en protestas contra el régimen de Irán. Y aunque el deportista sí está señalado de algunos cargos todavía no ha sido condenado. Entonces, te contamos lo que se sabe este polémico caso que le ha dado la vuelta al planeta.

Irán se ha visto sacudido por una serie de protestas desde el 16 de septiembre del 2022. Las revueltas iniciaron con la muerte de Mahsa Amini; una joven kurda iraní de 22 años que falleció tras ser detenida por la policía de la moralidad. Un documento indica que la joven había infringido el estricto código de vestimenta obligado para las mujeres.

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La situación hizo que un grueso de la población saliera a las calles a manifestarse en contra del régimen. El gobierno de Irán acusa a unas 20 personas, entre las que se encuentra el futbolista, que de ser hallados culpables se enfrentaría a una ejecución. Los ahorcan.

Hay diferentes cargos dependiendo de los acusados. Al futbolista iraní Amir Nasr-Azadani lo señalan de la muerte de tres guardias de seguridad en noviembre en la ciudad de Isfahán. Otro de los señalados es el rapero Toomaj Salehi, de 32 años, a quien acusan "únicamente por las críticas vertidas en su música y en las redes sociales", reseñó AFP, basado en un informe de Amnistía Internacional.

 

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Embajada iraní en Colombia

Ciertamente el futbolista iraní no ha sido sentenciado. Y ante esta situación la Embajada de Irán en Colombia realiza un reclamo en sus redes sociales.

Sin embargo, las organizaciones que velan por los derechos humanos advierten que el proceso de las ejecuciones suelen ser repentinas. Las autoridades aprueban y ejecutan las condenas a muerte de "manera rápida", según Amnistía, que califica de "grave riesgo" para las personas cuyas condenas a muerte no se han hecho públicas y que podrían ser ejecutadas "en cualquier momento".

De hecho, por estas protestas ya hubo un par de ejecuciones. Las de Mohsen Shekari, el 8 de diciembre, y la de Majidreza Rahnavard, el 12 de diciembre, ambos de 23 años. La de este último provocó nuevas protestas ya que se llevó a cabo en público y no en prisión.

(D)

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