Violador de Cotopaxi que estaba preso por abusar de su propia esposa recibe nueva condena por agredir sexualmente a su hija con discapacidad intelectual

Un violador que ya estaba preso por abuso sobre su propia esposa recibió otra condena por agredir sexualmente a su hija con discapacidad intelectual. De acuerdo a un informe publicado por la Fiscalía General del Estado, el fallo de la nueva sanción es de nueve años y 4 meses de cárcel. Además, tendrá que cancelar una multa de 40 salarios básicos unificados y 6.000 dólares como reparación a la víctima.

El aberrado fue identificado como Alfredo B. En el desgarrador informe que publica la Fiscalía se relata que la madre -también víctima- de la niña notó un comportamiento inusual en su pequeña después que el violador ingresó a la cárcel, en el 2018.

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Ella misma comenzó a realizar averiguaciones en las que notó que la niña sufrió abuso sexual por parte de su padre durante más de un año. Entonces, interpuso una nueva denuncia para que las autoridades investigaran y certificaran el abuso sexual cometido.

Autoridades de la Fiscalía iniciaron el trabajo de investigación que contó con un  médico legista, un perito criminalístico y una perito psicóloga. Entre todos juntaron las piezas para descubrir que Alfredo violaba a su hija.

Las pruebas que certifican el abuso sexual

Entre las pruebas que encontraron está, en primer lugar, el relato de la pequeña. Según lo determina la misma psicóloga es "creíble". "La niña presenta rechazo a la figura masculina", señalaron como uno de sus cambios en el comportamiento. Como consecuencia a los constantes actos de abuso sexual que la víctima sufrió, fue diagnosticada con " estrés postraumático crónico".

En la audiencia de juzgamiento, la fiscal Maricela Yánez demostró la existencia del delito de abuso sexual y la responsabilidad del acusado, a través de las pruebas expuestas, entre ellas los testimonios del médico legista y del perito criminalístico.

En el mismo caso hubo entrevistas a los funcionarios de la unidad educativa a la que la niña asistía. También se registró el testimonio de la madre y el de un investigador especial de la Fiscalía que recogió todas las pruebas para determinar la culpabilidad del ahora sentenciado.

Fiscalía explica que la niña tiene un 46% de discapacidad intelectual. Los hechos lamentables ocurrieron en Latacunga, provincia de Cotopaxi.

(I)