Este 19 de octubre en Quito y Guayaquil habrá una jornada gratuita de micropigmentación de cejas

En junio 2017, época en la que comenzó su tratamiento de cáncer de mama, Vanesa Mora (40) dejó de pensar en aspectos vanales para concentrar sus esfuerzos y pensamientos en salir de victoriosa de la lucha.
Admite que hubo mucho dolor, pero no solo físico. Sus emociones e incluso su autoestima se lastimaron por los cambios que implicaba someterse al proceso médico. Sin embargo, tras 16 sesiones de quimioterapia, 30 sesiones de radioterapia, 18 inyecciones, dos operaciones y una lucha férrea contra un nuevo tumor, lo logró. El 4 de octubre su doctor le dijo que era una mujer libre de cáncer. Ahora sí podía hacerse un servicio que había estado esperando: la dermopigmentación de cejas.
“Ya hace mucho tiempo que estaba preguntando sobre este proceso porque tenía la esperanza de que cuando terminase (el tratamiento) podría hacerlo y otras vez preocuparme por mí, lucir bien y subir mi autoestisma”, expresa.
Miss Lashes es la empresa con la que Mora había consultado para realizarse el servicio que consiste en la aplicación de pigmentos naturales en la primera capa de la piel de modo en el que se ‘dibuja’ pelo a pelo la ceja de la clienta a fin de crear un efecto de maquillaje semipermanente. Esto, después de haber obtenido la forma y dimensión exacta de las cejas tras tomar medias acorde a la estructura ósea de la clienta.
Debido a un concurso que promueve esta firma internacional, que tiene locales en Quito y Guayaquil, el deseo de Vanesa salió gratis.
“Aprovechamos lo que sabemos hacer bien y lo damos a estas mujeres hermosas que se lo merecen porque quienes han tenido contacto cercano con el cáncer saben lo duro que es”, expresa Carolina Irigoyen, propietaria de la representación de la marca que en este mes, y como ya es su tradición, se suma a celebrar a las guerreras del cáncer. (I)