El edificio del Banco de Descuento de Guayaquil visto desde la lente de Ricardo Bohórquez: Exposición fotográfica estará en Casa del Barrio hasta el 1 de octubre

El espacio cultural Casa del Barrio presenta desde este jueves 15 de septiembre y hasta el 1 de octubre de 2022 la muestra fotográfica ¡En clave moderna!, del arquitecto y fotógrafo Ricardo Bohórquez. La exhibición fotográfica destaca la belleza del edificio del Banco de Descuento de Guayaquil.

El arquitecto checo Karl Kohn (Praga 1894 – Quito 1979) proyectó y construyó este edificio entre 1952 y 1954, en las calles Pichincha y Aguirre, para que sea la sede del Banco de Descuento de Guayaquil. Con este diseño arquitectónico ganó el Premio Ornato, en ocasión de las fiestas octubrinas de la ciudad en 1954.

Bohórquez, guayaquileño nacido en 1967, recorrió por primera vez con su padre el edificio del Banco de Descuento en los años setenta. En nota de prensa, se destaca su sensación de asombro al ver la gran cúpula de vidrio. Le recordó a una nave espacial parecida a la de la película "La guerra de las galaxias", que justo en esos años aparecía en las pantallas.

"Desde aquel día, este edificio fue uno de sus favoritos, incluso cuando sus criterios se volvieron más afinados por los estudios en Arquitectura en la Universidad Católica Santiago de Guayaquil (1995)", indica un comunicado.

 

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Para este proyecto en Casa del Barrio se vuelve la mirada al espacio, las escaleras del Banco de Descuento dialogan con las escaleras de la galería, las columnas con el barandal del mezanine, las transparencias de los vidrios de ambas arquitecturas son elementos de conexión entre interior y exterior, entre lo privado y lo público.

"En esta narración, el ser humano se muestra una sola vez, como un ser pequeño e insignificante. Es quien abre y cierra esta historia, y nos invita a ver la ciudad con nuevos ojos".

Edificio del Banco de Descuento de Guayaquil

Kohn llegó al Ecuador en 1939 a bordo del transatlántico Órbita. En las décadas de 1940 y 1950 construyó en Guayaquil su arquitectura más moderna, con la más avanzada tecnología estructural y constructiva disponible en este momento en el país.

Por ejemplo, el edificio fue el primero del Ecuador que incorporará escaleras móviles (Monard, 2010).

Posteriormente, se transformó en la sede de la Superintendencia de Compañías. Para ello, se disfrazará con panelería el diseño original de los interiores, alterando sus líneas modernas.

En 2015, la naciente Universidad de las Artes convirtió el inmueble en su biblioteca; Bohórquez pudo, después de muchos años, volver a recorrer sus interiores en su desnudez y apreciar nuevamente la esencia de esta arquitectura.

Desde la mirada del fotógrafo

La fotografía del guayaquileño Ricardo Bohórquez es principalmente en color, pero en este proyecto plantea el uso del blanco y negro, buscando rendirle honor a la memoria de las cromáticas originales que ya no están presentes en el edificio.

El  proyecto fotográfico fue realizado con cámaras Fujifilm Xe1, Xe2, Xt20. La reseña explica que encarna la profunda mirada de Bohórquez, "deteniéndose en las formas sinuosas y orgánicas que nos recuerdan a las oficinas y laboratorios Johnson, construidos en Estados Unidos por el arquitecto Frank Lloyd Wright (1936 – 1950)".

"También revela la danza de sombras que se genera a partir de unos detalles arquitectónicos que, a la par de buscar belleza, logran funcionalidad. Su atención se concentra en registrar los materiales en sus texturas y geometrías, llegando a una fotografía que abstrae las formas e invita a la contemplación", añade.

 

 

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El comunicado describe cómo la cúpula, las columnas y escaleras destacan en el trabajo fotográfico, "elevando nuestra mirada, como en las arquitecturas renacentistas o barrocas".

Para potenciar las posibilidades expresivas de estas tomas, Ricardo Bohórquez escoge el formato rectangular vertical, mientras que el formato cuadrado se escoge para los detalles, por su capacidad de conducir la mirada al centro de la imagen. Los detalles son para él una forma de comprender el todo, una forma de buscar el lado oculto de las cosas.

Por momentos, sus imágenes se convierten en una bitácora de detalles constructivos que insinúan una arquitectura futura. Sus fotografías son, por lo tanto, medios, así como la arquitectura, para lograr un fin mayor, todavía incierto.

Guayaquil y su arquitectura

Para Bohórquez, la arquitectura moderna de Kohn, así como la arquitectura vernácula y la fotografía, nos enseñan a pensar el proyecto creativo desde lo local.

El centro de Guayaquil es el lugar perfecto para experimentar la relación entre arquitectura, paisaje y seres humanos; y la relación entre modernidad, río y comercio.

En sus exploraciones fotográficas, el artista empieza a pensar en el hecho de que el lenguaje fotográfico, así como sus dispositivos tecnológicos, han sido inventados en el hemisferio norte y en función de unos fenómenos lumínicos muy diferentes de los que se dan en nuestro trópico, donde la luz es más fuerte.

A partir de estas limitantes técnicas, Bohórquez explora a través de la cámara las luces propias de estas geografías; por ejemplo, los tonos lilas de los inviernos costeños, o la luz cálida de la media tarde guayaquileña. (I)

 

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