"Roban, pero hacen", frase acuñada durante el gobierno del expresidente de Argentina Carlos Menem, quien falleció este domingo a causa de una infección urinaria

A los 90 años, falleció el expresidente de Argentina, Carlos Menem. El exmandatario fue ingresado al sanatorio Los Arcos, en Buenos Aires, por una infección urinaria luego de padecer problemas cardiacos, señala el portal 20 minutos.

Menem ya había sufrido varios afecciones en su salud. El pasado 15 de diciembre Menem fue trasladado al sanatorio para un control médico en la próstata. Fue allí donde se descubrió su infección urinaria. El día de  Nochebuena padeció un fallo renal, por lo que tuvo que ser inducido a un coma. Días después, su exesposa Zulema Yoma, declaró que Menem se encontraba mejor.

La muerte del que fue presidente de los argentinos, entre 1989 y 1999, fue confirmada este domingo por el personal de la casa de salud donde estaba internado. Los médicos revelaron que el exmandatario sufrió complicaciones en sus vías urinarias.

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Político y abogado de profesión, Carlos Saúl Menehem simplificó su apellido de origen sirio a Menem, quedando así para la historia. Nació en 1930, en Anillaco, provincia de La Rioja, en la que fue gobernador en 1973-1976 y 1983-1989.

PASIÓN ??@CarlosMenem_LR #Argentina https://t.co/R2UezLuE18

— zulema menem (@zulemitamenem) November 15, 2020

Mientras estuvo en el poder, Menem privatizó 66 empresas del Estado. Su gobierno estuvo marcado por la corrupción. De allí nace la frase “roban pero hacen”, como oposición a los radicales, tipos que los peronistas consideraban honestos pero faltos de habilidad para el poder, reseña El País. Los argentinos también recuerdan su gobierno con el dicho “pizza con champán”, pues en el menemismo se hacían negocios fáciles y riquezas rápidas.

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La carismática sonrisa del personaje de la Casa Rosada daba a muchos argentinos la sensación de que algo no andaba bien. Su pasión por los Ferrari lo llevó a cerrar al tránsito de quinientos kilómetros de autopista para conducir a toda velocidad un carro que acaba de recibir como regalo de un apostador. “El Ferrari de Menem” es otra de las imágenes que no se pueden borrar en la memoria popular.

(I)