Riesgo de enfermedades y contaminación por emergencia hidrosanitaria en Chone

Barrios donde el agua llega "hasta las rodillas", calles céntricas congestionadas por las alcantarillas rebosantes, riesgo de enfermedades para los moradores y contaminación que rueda imparable hacia el río, es el panorama que se vive actualmente en Chone, ciudad manabita declarada en emergencia hidrosanitaria.

Así lo relata Leonardo Rodríguez, alcalde chonero y quien busca la atención del gobierno central para conseguir los $42 millones que requiere el Cabildo para restablecer el sistema de alcantarillado sanitario y pluvial de las áreas urbanas del cantón, donde habitan unas 80.000 personas.

"Los tres componentes del sistema hidrosanitario del cantón están obsoletos. No solo que estos ya cumplieron su vida útil sino que se vieron afectados por el terremoto del 16 de abril de 2016. Tuberías de agua potable, alcantarillado sanitario y pluvial, colapsaron al 100% con el sismo", relata Rodríguez.

Luego del 16A, Chone no fue incluida entre las ciudades que recibieron fondos de reconstrucción. Aunque allí se edificó para entidades gubernamentales y municipales, no hubo dinero para renovar los servicios básicos ahora en crisis.

Desde entonces, Chone ha pasado por declaratorias de emergencia que han servido solo para aliviar temporalmente los estragos de un sistema destruido. La crisis, que ha sido progresiva, actualmente está en la etapa más alta y con enemigo en el horizonte: la próxima época invernal.

"El colector sanitario principal, ubicado en la avenida Amazonas, antes de llegar a la laguna de tratamiento de aguas residuales, colapsó en su totalidad debido a la construcción del nuevo hospital del Ministerio de Salud Pública. Este punto es el más crítico porque hay un estrangulamiento en la tubería principal hacia la laguna de oxidación. Por eso se rebosa todo el contenido del alcantarillado desde hace 8 meses, con desbordes en todos sus ramales", detalló Rodríguez.

Además de generar malestar y poner en riesgo la salud de los choneros, la afectación es amplia para el río Chone. "Estamos matando nuestro río. Tenemos 23 puntos de desagüe de agua pluvial que están contaminados con aguas negras y van a parar allí", contó el alcalde.

Trece mil metros cúbicos de agua sucia llega cada día a esa fuente de líquido vital. A través de la empresa pública de alcantarillado y agua potable Aguas del Chuno, el Cabildo chonero ha intentado palear el rebose de las alcantarillas. Para eso se ha utilizado un camión hidrocleaner propio, mientras que municipios vecinos y de otras provincias han enviado apoyo.

El Municipio de Guayaquil prestó, a través de Interagua, un hidrocleaner. Lo mismo hicieron los municipios de Esmeraldas, Jama, Jipijapa y se tiene previsto que en los próximos días llegue otro vehículo ‘sifonero’ desde el cantón 24 de Mayo.

Sin embargo, esto es un aporte casi invisible. "La capacidad de un sifonero es de 100 metros cúbicos al día. Con los 5 vehículos se cubriría 500 metros cúbicos, pero Chone produce 13.000 metros cúbicos de aguas residuales diarias. Solo logramos atender un mínimo del problema y humanamente el personal no da más. Por eso se da preferencia de atención a centros educativos donde hay niños recibiendo clases, zonas de hospitales, centros de salud y otros con población susceptible", declaró Rodríguez.

Aunque el Municipio ha pedido al BEDE evaluar otras opciones de crédito, su mejor opción es la solidaridad del gobierno central.

El excedente de aguas "sucias" llega hasta el río y afecta el valle de Chone, un área altamente productiva para la agricultura y ganadería. Carne, queso, leche, cacao, cítricos son productos que salen desde el cantón manabita al resto del país. Esto mantiene la economía local, pero la calidad se pondría en riesgo de continuar la contaminación.

También se afectan a poblaciones ubicadas "río abajo" como la parroquia San Antonio, la comunidad de Barquero; cantones vecinos como Bahía de Caráquez y San Vicente, ambos situados en el estuario del río Chone. También está en riesgo el humedal La Segua, que tiene desde hace casi 30 años una certificación Ramsar por su importancia internacional.

Hasta ahora ha sido la Empresa Pública Ecuador Estratégico la que ha prestado ayuda a los choneros. La entidad realizó en 2015 los estudios sobre el daño del sistema de hidrosanitario en el cantón y lo ha ido actualizando cada año. Además, actualmente interviene un segmento del alcantarillado sanitario, el colector del sector San Cayetano, por un costo de $ 2.6 millones.

Esta inversión de Ecuador Estratégico hace que Chone busque del Estado los $ 39.4 millones restantes, monto al que el Cabildo no puede aportar porque está también "sumergido" en una deuda. "Con el terremoto también fue afectado el edificio del mercado y debe ser demolido. El Municipio ahora está endeudado hasta el 2028 por un préstamo al Banco de Desarrollo del Ecuador (BEDE) para la construcción de un nuevo mercado", destacó Rodríguez. Aunque el Municipio ha pedido al BEDE evaluar otras opciones de crédito, su mejor opción es la solidaridad del gobierno central.

Por eso motivo, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal declaró el estado de emergencia hidrosanitaria y enviaron el informe COE provincial donde, con apoyo del prefecto de Manabí, se dio aviso al COE nacional que está encabezado por el presidente Lenín Moreno.

Estas acciones derivaron en la visita a Chone de la Secretaria de Gestión de Riesgos, Alexandra Ocles, el pasado miércoles 10 de julio. Allí, la funcionaria "pudo constatar al levantar una tapa como la alcantarilla de 4 metros de profundidad tenía sedimento hasta el nivel de la calle", recuerda el burgomaestre chonero.

La impresión de la visita logró que el primer personero chonero sea recibido por el vicepresidente Otto Sonnenholzner. La reunión entre ambos y la mesa técnica con entidades como los ministerios de Salud y Ambiente, entre otros, estaba prevista para el viernes 12 de julio. En la cita se discutiría la asignación de los $ 39.4 millones que aún necesita Chone y la hoja de ruta para solucionar la crisis hidrosanitaria.

"Hemos referido que esto es una bomba de tiempo. En solo meses llegará una nueva etapa invernal, el mayor temor de los choneros. La crisis se profundizaría al no tener desfogue para ningún tipo de aguas, ni lluvias ni sanitarias", dijo Rodríguez.

"Si tardamos más, los costos de la solución podrían subir. Se prevé al menos iniciar antes de la próxima temporada invernal. Tacheve, el barrio El Pasaíso, calle Colón, se ven afectados con la menor lluvia y es algo que ya los moradores no pueden soportar", agregó el alcalde.

Crisis que promueve la migración

La emergencia hidrosanitaria de Chone ha resaltado también una situación social que se ha dejado en plano secundario por años, la migración de la población. Se calcula que en los últimos 30 años el cantón ha perdido unos 100.000 habitantes. El promedio de personas que dejan ese territorio manabita viene en aumento desde 2014 y tuvo un pico a partir del terremoto de 2016.

La falta de servicios básicos eficientes es una de las causas más citadas para esta migración, responde Rodríguez. Dentro de ese tema también recuerda la deuda en cuanto a agua potable que mantiene la represa de Río Grande.

"La represa de Río Grande fue construida con tres objetivos: control de inundaciones, captación de agua para consumo y de agua para riego. Hasta ahora solo se ha cumplido con el primer componente", señala el funcionario.

Para solventar la cobertura de agua potable, Rodríguez señala que el Cabildo necesita "al menos llegar a la línea de captación desde el embalse de la represa de Río Grande" y agrega que "a partir de allí ya podríamos nosotros encargarnos de la difusión del servicio".

"No podemos hablar de desarrollo en Chone cuando lo más elemental no sirve. La gente no quiere quedarse y así no llegarán empresas que quieran aportar al desarrollo", sentenció Rodríguez. (I)