Madre deja a su hija de 14 años en prostíbulo para que trabaje, 20 años después es una activista contra la prostitución

A los 14 años su mamá la dejó en un burdel porque había perdido la virginidad. Fue así como trabajó 22 ños vendiendo sexo entre uno y otro prostíbulo del Caquetá, donde vivió un infierno. De allí salió para triunfar y hoy, Beatriz es empresaria y activista contra la prostitución en Colombia, publicó el portal BBC Mundo.

El calvario que le tocó vivir todos los días quedó atrás gracias a la oportunidad que le dio la ex alcaldesa de Florida, Lucrecia Murcia, quien llegó al lugar de trabajo de Beatriz en campaña a pedirle a ella y a sus amigas que dejara esa vida. Y lo logró. Junto con otras 20 compañeras crearon una fábrica de chorizos, que les permitió ganar suficiente para dejar la prostitución. Tuvo tres hijos y ninguno conoció a su padre.

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Esa vida le enseñó, además, el valor de aprender sobre sus derechos y consolidó un frente para ayudar a las féminas explotadas sexualmente con la Asociación de Mujeres Productoras de Cárnicos (Asomupcar), de la cual es directora. Su labor le valió para ser invitada al Congreso Internacional sobre Prostitución en Madrid.

Cataloga ese oficio de tortura permanente. Según ella, es peor que una violación, porque le ocurre todos los días a quien lo ejerza. “Yo lo viví las 24 horas del día por 22 años”, afirma. Rechaza que a la prostitución se le quiera regular con el rango de trabajo. “La prostitución es un delito contra la humanidad, contra la mujer y no se puede regular”, sentencia. A pesar del error que cometió, no culpa a su madre. (I)