Ecuador
Naomi Osaka y su polémica decisión de abandonar el Roland Garros desata el eterno debate de la salud mental y la exposición pública de las figuras
Los campeonatos deportivos resonantes del planeta, por lo general, tienen una estricta regla que debe cumplirse a cabalidad: comparecer ante los medios de comunicación. Sin embargo, la tenista Naomi Osaka ha puesto dicha norma en el centro de la polémica tras negarse a cumplirla por un problema de salud mental.
La deportista japonesa de origen haitiano afirma no sentirse cómoda ante los medios de comunicación. Dijo a través de su cuenta de Twitter que ha tenido "largos episodios de depresión" y "enormes oleadas de ansiedad", según lo reseña la BBC. Por lo tanto, el hecho de sentarse a responder preguntas ante los medios, empeora su situación.
En el Roland Garros (Abierto de Francia) y uno de los Grand Slams del año, Naomi avanzó en la primera ronda y no fue a la sala de prensa. Por esta violación a la norma los organizadores la multaron con 15.000 dólares y la amenazaron de expulsión. No obstante, la tenista se adelantó y renunció a seguir jugando el torneo.
"Cuando sea el momento adecuado, realmente quiero trabajar con el Tour (WTA) para discutir las formas en que podemos mejorar las cosas para las jugadoras, la prensa y los fanáticos", manifestó la tenista en sus redes. Osaka expresa que el hecho de que un deportista tenga que hablar delante de la prensa después de una derrota, equivale a "patear a una persona mientras está en el suelo". De esta manera, aunque el episodio entre Osaka y el tenis francés ya pasó, queda instalado el debate. Olimpiadas, Mundial de Fútbol, Automovilismo y grandes eventos del tenis: ¿Deben seguir aplicando esta norma? O por el contrario: ¿Es necesario escuchar a los protagonistas y pensar en la salud mental? La respuesta parece obvia, pero todavía no hay acciones. (I)